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La travesía del Censo en tierras jujeñas

Serán más de 9.300 los censistas que deberán recorrer la variada geografía de esa provincia. El desierto de la Punam la Qubrada de Humahuaca, el Valle y la selva de altura son parte de los contrastes del terreno norteño. El Censo ya arrancó en la Antártida La comunidad Toba será censada por sus miembros

Los 9.300 censistas -1.100 de ellos pertenecientes a pueblos originarios- que recorrerán el terreno provincial el miércoles, día del Censo Nacional del Bicentenario, afrontarán una variada geografía que incluye el desierto de altura como la región de la Puna, los 150 kilómetros de extensión que tiene la Quebrada de Humahuaca, el Valle y la Yunga y la selva de altura, con su lujuriosa vegetación.

Además, este censo tiene una particularidad: una canción propia de un maestro jujeño que fue presentada el 8 de octubre, cuando se hizo el lanzamiento oficial del operativo en Humahuaca.

El autor es el maestro Raúl Rubén Torres, de la escuela 240 Coronel Juan Cáceres San Roque, y la canción, que canta la estudiante de 11 años Sabrina Calizaya, es un carnavalito que puede escucharse en la página web www.censo2010.indec.gov.ar.

Los contrastes en el terreno marcan la forma en que deberán trabajar los censistas, en su mayoría docentes, quienes el fin de semana comenzaron a dirigirse a los lugares que deberán censar, a muchos de los cuales solo se llega a pie o en mula, contó el coordinador general del Censo provincial, Carlos Cerone.

Este año en Jujuy la tarea censal contará con el apoyo de 1.100 integrantes de pueblos originarios, más del doble de lo calculado en un primer momento por la necesidad de abarcar más ámbitos.

De esta manera, en conjunto con el Consejo de Participación Indígenas, se realizaron 50 capacitaciones.

Es que en todo el territorio provincial hay registradas 250 comunidades indígenas, según se desprende del relevamiento realizado por la Dirección provincial de Planeamiento, Estadísticas y Censos (DIPPEC) y el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI).

Los lugares de más difícil acceso para el trabajo de los censistas son los cinco departamentos que componen la región de la Puna -Susques, Rinconada, Santa Catalina, ubicados contra la Cordillera de los Andes-, y los de Rinconada y Yavi, Catalina.

Los censistas deberán acceder a algunos poblados a lomo de mula por caminos de herradura o a caballo, tarea que cumplen también las autoridades de mesas durante las elecciones, con la colaboración de la Policía y Gendarmería Nacional.

Por esta razón ya partieron durante el fin de semana censistas que van a trabajar en pueblos del departamento de Valle Grande, Santa Ana, Molulo; San Bernardo en Tumbaya; Monte Carmelo, Alonso en Tilcara, otros de Humahuaca y de la localidad de Iturbe hacia el Norte.

En San Salvador de Jujuy, una de las mayores expectativas está generada por conocer el número de habitantes que tiene el barrio Alto Comedero, con numerosos sectores de viviendas construidas en los últimos años con recursos del FONAVI, pero también la gran cantidad de unidades levantadas por las cooperativas de la organización barrial Tupac Amaru.

Si las proyecciones están bien encaminadas se calcula que en Jujuy viven en la actualidad 698.474, una cifra que eleva el número del 2001 cuando residían 611.888 personas.

Está previsto que el miércoles próximo el transporte público de pasajeros funcione al igual que los días feriados, lo que implica la reducción del 30% de las unidades, aunque el traslado de los censistas está asegurado.

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