Enrique Genovar
Mientras se llevan a cabo negociaciones por los jugadores que pidió Cristian González para reforzar el equipo, el entrenador ya tiene en su agenda qué correcciones necesita hacer en el equipo a partir de este viernes cuando arranque la pretemporada. Será un arduo trabajo el que le espera y el mismo lo tendrá que hacer en un corto tiempo, ya que a mediados de febrero los equipos retornarán a la competencia en el fútbol argentino.
Uno de los ítems que se resaltan en la agenda del Kily es el tema de la solidez defensiva. Es que el Canalla ha tenido en el último certamen un sinfín de errores en este aspecto. Yerros que le costaron muchos puntos, que le hicieron perder la final de la Fase Complementación ante Vélez (3-1) y que provocaron la temprana eliminación en la Copa Argentina.
Y más allá del trabajo a realizar, el director técnico ha solicitado con énfasis un arquero y al menos un zaguero central. Dos puestos fundamentales donde los que se sumen llegarán con la responsabilidad de ser titulares. A lo largo del torneo pasado y tras la lesión de Josué Ayala, el Kily le dio partidos a Miño y a Juan Pablo Romero. Con altibajos ambos, especialmente el primero, hicieron que el problema del arco se agudice. El DT cree que con Alexander Domínguez (NdR: podría cerrarse en las próximas horas) ese asunto quedará resuelto.
Pero más allá del puesto de arquero, uno de los problemas más serios que mostró Central en el sistema defensivo fue en la dupla de zagueros. Los dos últimos partidos de la temporada lo terminaron jugando Joaquín Laso y Jonathan Bottinelli: el último hoy tiene un pie y medio afuera del club. Pero las otras duplas que puso a lo largo de la competencia tampoco dieron seguridad. Es por eso que el Kily pidió al defensor de Belgrano Joaquín Novillo, por el cual están negociando.
Claro que el problema defensivo no fue solamente patrimonio de los centrales y del arquero. El lateral derecho, tras la lesión de Fernando Torrent, también fue un punto vulnerable y habrá que ver quién va a ocupar ese puesto hasta que el ex Arsenal esté nuevamente a disposición. Y la composición de la mitad de la cancha también tuvo mucho que ver con la fragilidad defensiva que mostró el equipo.
A Fabián Rinaudo, si bien tuvo un cierre de temporada correcto, le costó un montón reponerse tras la intervención a la que fue sometido en junio pasado. Por los costados Rodrigo Villagra tuvo dificultades para adaptarse a un puesto que no le es natural y Luciano Ferreyra, el que más jugó por el sector izquierdo, demostró que le cuesta retro-ceder.
En cuanto al juego también deberá pulir algunas cuestiones. En casi todo el torneo el único jugador de Central que generó fue Emiliano Vecchio. Al 10 le faltaron socios y es en ese aspecto donde el cuerpo técnico deberá trabajar para que el equipo tenga sociedades que generen juego.
Arriba, hoy la vuelta de Marco Ruben parece ser la solución ideal para la falta de referente de área que tuvo Central en el último campeonato. Es que más allá del sacrificio que hizo Lucas Gamba al jugar como delantero más adelantado, al equipo le faltó peso en el área rival, donde casi siempre careció de presencia.
Mientras aguarda por el cierre de las negociaciones que están abiertas, el Kily tiene mucho trabajo de cara al nuevo torneo. Una ardua labor que deberá tener junto a sus colaboradores en un corto plazo de tiempo si quiere cumplir con su sueño de comandar un Central competitivo y ganador.
Comentarios