Política

Juicio por el copamiento de 1989

La Tablada: militar involucró a Nisman en encubrimiento por desapariciones

En el debate por la toma del cuartel un militar se quebró y denunció que 30 años atrás lo obligaron a mentir en una declaración validada por Alberto Nisman, entonces secretario del juzgado. Declaró que dos militantes fueron capturados vivos, torturados y desaparecidos; otro testigo declaró lo mismo


El juicio comenzó el pasado lunes en los Tribunales de San Martín, por las desapariciones ocurridas entre el 23 y 24 de enero de 1989, luego que militantes del Movimiento Todos por la Patria (MTP) tomaran el Regimiento de La Tablada, en el Gran Buenos Aires.

Este viernes, en la tercera audiencia, el militar César Ariel Quiroga, quien se desempeñaba conduciendo una ambulancia dentro del cuartel, denunció que le hicieron firmar una declaración con hechos que él no vio, según reprodujo La Izquierda Diario. En el mismo sentido se pronunció otro militar, quien ratificó lo que había afirmado catorce años atrás.

Esa declaración testimonial falsa lleva la firma de Alberto Nisman, por entonces secretario del Juzgado de Morón.

La abogada Liliana Mazea, quien integra la querella, contó la importancia que tiene la declaración de Quiroga para demostrar que son ciertos los dichos de los testigos que sobrevivieron a la feroz represión.

Hace 30 años que junto a organismo de derechos humanos vienen denunciando que es falsa la versión oficial acerca de lo sucedido durante la represión en el cuartel de La Tablada.

“Luego de años de ser parte de juicios de lesa humanidad, de escuchar a los militares decir «no me acuerdo, pasaron muchos años» y otras mentiras por el estilo, apareció uno que confesó la verdad. Inédito”, dijo Mazea, según reprodujo el portal desaparecidosdelatablada.blogspot.com y subrayó que el militar retirado confesó ante el tribunal haber firmado una declaración testimonial, hace 30 años, a pedido de sus superiores para encubrir los fusilamientos y las desapariciones.

La versión oficial, armada por el gobierno de Raúl Alfonsín y el Ejército, sostiene que José Díaz e Iván Ruiz fueron capturados y subidos a la ambulancia que conducía Quiroga. Y que luego éste se los entregó en custodia al suboficial Raúl Ricardo Esquivel, quien también estaba en el regimiento.

Uno de los imputados en esta causa, que investiga la desaparición de Ruiz y Díaz, el militar Jorge Eduardo Varando, sostuvo hasta su muerte que Ruiz y Díaz huyeron del regimiento luego de matar a Esquivel.

Las declaraciones del testigo llamado por la defensa sorprendieron al abogado del imputado en la causa, el ex general Alfredo Arrillaga, quien esperaba que Quiroga ratificara la declaración que figura en el expediente, tomada en agosto de 1990, en el juzgado de Morón que dirigía Gerardo Larrambebere junto a la secretaría de este caso de quien sería después fiscal de la causa Amia, Alberto Nisman.

“Si no hubiera habido connivencia entre el juzgado de Larrambebere y Nisman, nunca podría haberse permitido que un testigo fuera con un auditor del Ejército”, dijo la abogada Mazea, quien agregó que la declaración inicial de Quiroga era opuesta a lo que le hicieron firmar. “El testimoniante primero sostuvo que no pasó lo que querían hacerle firmar, luego se van y el auditor del Ejército lo presiona para volver y que firme lo que se convertiría en la versión oficial”.

Mazea afirma que con esta declaración del testigo “cae el encubrimiento tanto judicial como político.”

Quiroga durante la audiencia en los Tribunales de San Martín sostuvo: “Esto que conté es lo que yo viví, porque el resto de las cosas que dice la declaración yo nunca las viví. Me engancharon ahí porque yo tuve movimientos dentro del cuartel. Ahí dice que yo me encontré con un tal Mayor Varando. No lo conocí”.

César Quiroga denunció que lo obligaron a firmar una declaración y que le dijeron: “Hay que hacerlo por la institución” y agregó: “Me dieron dos hojas; dijeron que era un trámite que tenía que hacer por si en algún momento alguien reclamaba algo”, y mostró las copias que le entregaron en aquel momento, “para que recordara qué decía lo que me hicieron firmar por si alguna vez me volvía a citar para declarar”.

Esa copia de la declaración firmada por Nisman ahora son parte del expediente y serán sometidas a peritaje, según anunció el presidente el Tribunal Oral Federal Nº4 de San Martín, Matías Alejandro Mancini.

En el juicio también se debate las desapariciones de otros tres militantes del MTP: Francisco Provenzano, Iván Ruiz y Carlos Samojedny.

Otro testigo

En la misma audiencia otro testigo, que ya había denunciado en 2004 las torturas y desapariciones, volvió a declarar. Este viernes José Almada, un ex sargento del ejército que participó del operativo represivo en el cuartel el 23 y 24 de enero, denunció a sus compañeros de la fuerza por las torturas y desapariciones de Ruiz y Díaz, a quienes vio cuando fueron capturados y, más tarde, cuando fueron torturados. Ratificó así lo que había denunciado en 2004.

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