Ciudad

Al ruedo

La suba de la TGI anticipa un acalorado debate en el Concejo

Ediles opositores sostienen que el aumento propuesto es excesivo. La negociación arrancará el martes en comisión.


La propuesta del Ejecutivo de elevar en un 78 por ciento lo que se pagará em 2015 por la Tasa General de Inmueble en relación a lo abonado este año, comenzará a ser discutida en el Palacio Vasallo la semana próxima. La iniciativa ingresará hoy al Concejo Municipal incluida en el proyecto de Presupuesto 2015, que en líneas generales mantiene la estructura de gastos de años anteriores. Los ediles de bloques opositores consultados ayer dijeron que no están dispuestos a avalar la suba. Con esa postura inicial la negociación asoma dura y promete extenderse hasta fin de año, tal como sucedió en 2013.

El miércoles la secretaria de Hacienda, Verónica Irízar, anunció que la idea del Ejecutivo es elevar la TGI el año próximo. La propuesta establece un incremento del 43 por ciento para el primer trimestre, en tanto que para el segundo, tercero y cuarto la suba deseada es de un 15 por ciento, acumulativos en cada caso. Los porcentajes suponen que a fines de 2015 se estará pagando más del doble –exactamente un 115 por ciento– de lo que se abona hoy. A lo largo del año, comparado con 2013, se abonará un 78 por ciento más.

Desde la semana próxima quedarán tres sesiones ordinarias en el Concejo, las cuales podrán extenderse con extraordinarias hasta fin de año.

El oficialismo, que como Frente Progresista es primera minoría, deberá buscar un rápido consenso para poder sacar no sólo la suba de TGI sino también el Presupuesto, donde la aceptación asoma menos trabajosa. Todo indica que será imposible aplicar el incremento propuesto, que sólo será uno de los ejes sobre el que arrancará la discusión que se avecina. El mayor interrogante parece girar en torno a cuánto está dispuesto a ceder en sus pretensiones recaudatorias el Ejecutivo.

Reparos

Las críticas opositoras recolectadas ayer salieron en varias direcciones.

Norma López, del Frente para la Victoria, dijo que su bloque se tomará algunas horas más para analizar el presupuesto y la suba de TGI ya que aún no tuvieron acceso al texto.

En principio (en torno a lo primero), valoró que la estructura del gasto siga manteniendo una fuerte impronta social con alto porcentaje destinado a las secretarías de Salud y Cultura.

Pero en relación con la suba de la tasa señaló que el incremento genera un “impacto muy importante”, aunque agregó que habrá que esperar finalmente cuál es la cifra de aumento en términos reales en las boletas.

“De todas formas, lo que nosotros creemos es que es injusto que haya vecinos que tengan que pagar el mismo incremento en sectores donde no se prestan los mismos servicios, donde la calidad de la asistencia es distinta. Ése es el eje de nuestra postura”, enfatizó.

En tanto, el ex intendente y edil del Partido Progreso Social, Héctor Cavallero, dijo “no estar nada de acuerdo con el porcentaje de aumento”.

“Escapa a cualquier índice estadístico de cualquier cosa. Es superior a la inflación, a los reajustes de precios y costos de la recolección de residuos, el alumbrado público y la posible suba de sueldos que salga de las paritarias”, señaló.

Tras eso, el veterano concejal volvió a cuestionar la baja inversión en obra pública con fondos genuinos del municipio. “Nosotros recibimos todo el año a gente que ha venido a reclamar por la falta de obras prometidas en su barrio. En 2013 votamos para este año el destino de 38 millones de pesos para la pavimentación de Uriburu y La Guardia, que no utilizaron. Recién acaban de lanzar la licitación. Y ahora viene una nueva partida para esa obra. Ese dinero que no se utilizó fue a pagar el déficit financiero y económico de la municipalidad”, bramó Cavallero.

Roy López Molina, del PRO (el bloque más numeroso del Concejo), lanzó sus críticas desde otro enfoque.

“No es sorpresivo que en un presupuesto municipal que se va a debatir en un escenario nacional de tremenda inflación haya una actualización de los tributos. Lo que sí fue una sorpresa es la contundencia de esos aumentos, que a todas luces son duros e importantes. Así planteado no lo votamos”, adelantó.

El edil macrista agregó luego que “el gran dilema en el que se encuentra el vecino es que sabe que aún pagando más por tasa los servicios que se prestan van a seguir siendo deficientes. El contribuyente ve que falta alumbrado público, limpieza y todas aquellas prestaciones que se financian con la TGI”.

Por su lado, el radical Sebastián Chale anticipó “varios días” de acalorado debate.

“El aumento parece incluso más excesivo en aquellos barrios donde no hay pavimento definitivo ni cloaca. Creo que hay que recuperar una relación entre lo que se paga y los servicios para motivar también al municipio a hacer obra”, señaló, en una postura similar a la de Norma López.

Finalmente, el justicialista Diego Giuliano recordó que “en los últimos tres años la gestión de Mónica Fein incrementó la tasa un 126 por ciento” y además, llama la atención por el hecho de que la TGI no es el único ingreso que llega al Palacio de los Leones.

“El problema no son los ingresos, es la estructura de gastos”, agregó, y criticó la intención de cobrar “una tasa premium cuando los servicios no lo son”.

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