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La soja no lo es todo

La sequía en Estados Unidos empujó el precio de la soja en el mercado.

El cinturón maicero de Estados Unidos sufre una feroz sequía y la soja, entonces, llegó a superar los 600 dólares la tonelada, lo que motivó que se dispararan especulaciones sobre los números oficiales, pero en realidad la recaudación fiscal mejorará unos 300 millones de dólares más.

La soja, entonces, no lo es todo: se trata de 39,8 millones de toneladas según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, de las cuales ya se vendieron 28 millones de toneladas. Por lo tanto, de acuerdo con los cálculos que realizó el director de Agritrend, Gustavo López, de esos 28 millones de toneladas restan fijar precio seis millones que, sumadas a las 12 millones que no se han vendido, hacen un remanente de 18 millones de toneladas de soja de la campaña 2011-2012 a punto de terminar de recolectarse.

“En la última semana el precio de la soja en Chicago aumentó unos 50 dólares, esto significa unos 900 millones adicionales de ingresos de divisas, que al 30 por ciento promedio de retenciones del complejo sojero implican por derechos de exportación una recaudación extra de 300 millones de dólares”, sostuvo López.

Las exportaciones del complejo granario implican divisas para el país por ocho mil millones de dólares, que ya comenzaron a recibirse. Respecto de la soja, el analista opina que “lo más probable es que los precios (altos) se mantengan hasta septiembre u octubre, cuando entrará al mercado mundial la nueva cosecha de Estados Unidos, que a pesar de las adversidades climáticas se estima en unos 88 millones de toneladas”.

Hace tres meses que empezó la recolección de soja, quedan nueve más “para seguir moliendo y exportando, hasta que en marzo del año que viene aparezca la nueva cosecha argentina” de la campaña 2012-2013.

De todos modos aún cuando “la mejora de precios fue importante”, hay que “pensar que el ingreso de dinero por las exportaciones del complejo granario total son 31 mil millones de dólares, por lo tanto, los precios de la soja indican que estamos hablando de una mejora equivalente a tres o cuatro por ciento”.

Un tema que preocupa a algunos, en tanto, es la sojización. Sin embargo, la necesaria rotación de los suelos es un reaseguro de sustentabilidad en un país donde los especialistas hablan de desarrollo sostenible.

Vale la pena detenerse en algunos datos alarmantes sobre los “costos ocultos” que conlleva la degradación del suelo pampeano. Fueron vertidos por Graciela Cordone, de AER Inta Casilda (Santa Fe) y Matías Trossero, de la Universidad Austral, durante el Congreso Mundo Soja Maíz 2012. Se trata de “la pérdida de materia orgánica, porosidad del suelo o nutrientes”.

Cordone señaló que el Inta promueve la rotación de soja con gramíneas, y mostró los resultados de experimentos sobre los efectos del monocultivo realizados en cuatro departamentos de la zona centro-sur de la provincia de Santa Fe, que presenta en el verano un 90 por ciento de su superficie sembrada con soja.

Allí se comparó un “lote sojero” con un “lote rotado”: el de soja presenta un alarmante nivel mayor de compactación, menor porosidad, y una gran caída de los nutrientes.

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