Espectáculos

La Sinfónica cierra su año y celebra la democracia

Gratis y al aire libre. Este jueves a las 21.30 en el Monumento Nacional a la Bandera, la orquesta que dirige Nicolas Rauss conmemorará 30 años de vigencia institucional argentina y aprovechará la velada para, junto a los rosarinos, cerrar su temporada anual de conciertos

Rauss: “Pensamos en obras accesibles pero donde aparezca la temática de la opresión, la rebelión y la liberación política”.
Foto: Gentileza Gustavo Castagnello.

En el marco del cierre de una temporada estupenda que la encontró en lo más alto de la escena de la música clásica provincial con ciclos descentralizados que expandieron sus horizontes por la ciudad, conciertos para jóvenes y una temporada de lujo con invitados de la talla de Bruno Gelber, entre otros, esta noche, a las 21.30, la Orquesta Sinfónica provincial de Rosario despedirá el año junto a los rosarinos en el Monumento Nacional a la Bandera. La entrada será libre y gratuita. Cabe informar que, en caso de lluvia, el concierto se postergará para mañana a la misma hora y lugar.

Conmemorando, asimismo, los 30 años de democracia que se celebrarán en todo el país el próximo 10 de diciembre, la formación dependiente del Ministerio de Innovación y Cultura que dirige el suizo radicado en Argentina Nicolas Rauss ejecutará un programa heterogéneo diagramado en base a compositores como Beethoven, Rossini, Mascagni, Smetana, Piazzolla y Ginastera. “La democracia es un bien muy preciado y hay que cuidarla y no darla nunca por hecha porque si uno mira la historia argentina del siglo XX no fueron tantos los años de libertad”, dijo el maestro en diálogo con El Ciudadano. En la misma charla anticipó qué buscó distinguir con las obras que exhibirán a un centenar de músicos a su cargo y guardó tiempo para hacer un balance de 2013 y develar alguna de las perlas de 2014.

—¿Qué parámetros quiso resaltar en el armado de este programa tan heterogéneo?

—La Sinfónica culmina sus temporadas en el Monumento con obras populares de música clásica. Anticipando el 10 de diciembre, en el cual se cumplirán 30 años de democracia, pensamos en obras accesibles pero donde, en algunas de ellas, aparezca la temática de la opresión, la rebelión y la liberación política.

—Usted hace una concepción de la democracia con el repertorio. ¿Cómo eligió este recorrido?

—Pensando en recordar lo que pasó hace 30 años. Existen muchas obras en música clásica que tratan sobre el tema opresión-liberación. Naturalmente pensé en lo que pasó en el país en 1983.

—¿En qué consisten esas obras?

—Hay una obertura de Fidelio de Beethoven, una ópera (la única escrita por este célebre compositor) en la que, la mujer de un preso se disfraza para liberar a su marido de la muerte como preso político. Haremos la obertura Guillermo Tell de (Gioachino) Rossini. Guillermo vivía en un pueblo suizo en la montaña, luchó contra el yugo austríaco que era el invasor, arriesgó su vida, dio una batalla y finalmente la ganó. Sobre la idea de la libertad y opresión haremos algo que tiene que ver con la dominación femenina a través de un poema sinfónico de Smetana que cuenta la historia de una amazona checa que se quiere vengar de la dominación masculina y para eso atrae con sus compañeras a unos cuantos hombres a los que, primero les da todos los placeres que quieren, pero cuando estos se duermen, aprovechan y los cortan en pedacitos violentamente. Después estará Libertango de Piazzolla donde se habla de una libertad mas personal, casi psicológica. Esas piezas son la columna vertebral del programa pero también, aparte de estas obras brillantes y fuertes de carácter, pusimos melodías para agasajar a la gente y terminar con buen humor.

—¿Cuál es su mirada, como extranjero, de estos treinta años de democracia argentina?

—Yo viví sólo la democracia. Lo anterior, por suerte para mí, no lo viví aunque sí me acuerdo que en el 83 fui a Uruguay y desde ahí vi el discurso en directo de (Ricardo) Alfonsín cuando asumió la presidencia de Argentina. Me acuerdo las idas y venidas de todo ese período, un momento donde se dudaba que la democracia pudiera continuar frente a acontecimientos como los de (el levantamiento de) La Tablada. Si comparo aquellos tiempos con los actuales, donde existen peleas políticas, da  la impresión que es difícil una vuelta atrás pero la democracia es un bien muy preciado y hay que cuidarla y no darla nunca por hecha porque si uno mira la historia argentina del siglo XX no fueron tantos los años de libertad. Hay mucho por hacer. Yo vivo en Argentina, tengo hijos en Uruguay y Brasil, conozco mucho la región y me parece que, comparando con lo que pasaba a mediados de los 80, se puede decir que hoy estos países hicieron grandes progresos. Es muy apasionante lo que está pasando en Latinoamérica.

—¿Cuál es el balance que hace de esta temporada que termina?

—La Orquesta Sinfónica de Rosario es una orquesta que venía con graves problemáticas en la década de 2000, que se venía desmembrando, deshaciendo y que, incluso, llevó a sus miembros a cortar calles para protestar. Después se comenzó a reconstruir. Yo entré en el mismo año que el gobierno de (Hermes) Binner en la provincia (2007). El de él y el actual son gobiernos que entendieron la riqueza que expresa este organismo y apoyaron a la Orquesta, algo que es fundamental para una formación de esta magnitud; porque sin apoyo político la Sinfónica no funciona. También hay progreso por el ingreso de músicos bien formados y con muchas ganas de hacer. Hay progresos pero nunca estaré totalmente contento, siempre quiero auto criticar todo lo que hacemos y ver dónde podemos mejorar.

—¿Cómo comenzará la Temporada 2014?

—Tenemos previsto comenzar en marzo con los ciclos descentralizados que son fundamentales. El 8 de mayo es nuestra primera función de temporada formal en El Círculo. Ese es el espacio ideal para esta sinfónica por una cuestión de acústica pero los otros conciertos (descentralizados) son muy buenos porque llegamos a públicos que no vendrían al teatro. Creo que deberíamos tratar de hacer más de esos conciertos porque me gustan y se nota que la gente está ávida de ellos. Después tenemos planificado tocar en la Facultad de Derecho de Buenos Aires. Hace dos décadas que la Orquesta no se presenta en Capital Federal. También esperamos realizar, a mediados de año, la 9º sinfonía de Beethoven, una obra que hace varios años que la Orquesta no interpreta.

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