En un nuevo recambio cuando al gobierno nacional todavía le falta cubrir puestos vacantes y resolver el destino de algunas áreas –aunque ya hay un número indeterminado de cesantías– la secretaria de Comunicación, Belén Stettler, renunció a su cargo 19 días después de la asunción del presidente Javier Milei. Y en su lugar estará, desde la semana entrante, Eduardo Serenellini, de 57 años, el conductor en el canal La Nación+ y en radio Continental que se hizo conocido por su conversación sobre cómo impactará el ajuste del gobierno nacional en las personas comunes, admitiendo con naturalidad que muchas familias sólo alcanzarán a comer una vez al día, ya que esa es la “realidad”.
“Es así, es una realidad, hay que aceptarlo, no nos tiene que dar vergüenza. No nos tiene que dar vergüenza, decir: «Mirá, me estoy ajustando en un montón de cosas» y se terminó, es así, es la realidad. Esto de caretearla, a nadie le gusta decir: «Che, mirá, la verdad, me empobrecí». Y, todos nos empobrecimos en Argentina”, redondeó recientemente Serenellini en un diálogo con su colega Paula Robles, en el que discurrió sobre el empobrecimiento como algo tan natural e inevitable como una tormenta.
La cosmovisión pareció ser del agrado de la nueva gestión nacional que lo eligió para continuar la gestión de Stettler, muy cercana a Santiago Caputo, uno de los hasta ahora jóvenes encumbrados del gobierno. Según el portal La Política Online entró en conflicto con Karina Milei, la hermana del jefe del Estado y secretaria General de la Presidencia.
Según la agencia Noticias Argentinas, Serenellini mantiene una relación cercana con el presidente y supo entrevistarlo en varias oportunidades antes de su llegada a la Casa Rosada.
Con esta designación, Milei sumará a otro integrante de un medio a su administración como sucedió con el vocero Manuel Adorni y Javier Lanari, cercanos al productor Juan Cruz Ávila, encargado de la programación de La Nación+ e hijo del extinto empresario de medios Carlos Ávila.
La salida de Stettler se sumó a la de Eduardo Roust, quien días atrás desistió de ser subsecretario del área y está vinculado también al mismo grupo interno de Caputo, ahora separado de los llamados “Iñakis”, en referencia a los jóvenes tuiteros Iñaki Gutiérrez y Eugenia Rolón, su pareja.
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