La situación de salud de los primeros mineros rescatados desde el fondo de la mina San José, en el norte de Chile, «es bastante buena», afirmó el ministro de Salud, Jaime Mañalich, en una rueda de prensa en las afueras del yacimiento.
«La situación de salud de ellos es bastante buena», señaló Mañalich, tras la salida de los primeros nueve mineros. «Las cosas van extraodinariamente hasta aquí, incluso mejor de lo presupuestado», agregó el funcionario, sobre las condiciones médicas de los rescatados y un avance de la operación más rápido a lo esperado.
Según Mañalich, la mayoría de los mineros rescatados presentaron un aumento de frecuencia cardíaca cuando subían a través del ducto, que en todos los casos se recuperó «en forma satisfactoria después de un rato de reposo en cama» y sin necesidad de administrarles medicamentos.
El ministro explicó que a partir de este momento, los mineros seguirán un protocolo de hidratación y de suplementos vitamínicos. Los trabajadores que ya fueron internados en el hospital de Copiapó «fueron evaluados por algunos especialistas», como dermatólogos y ofatlmólogos.
Los mineros «tienen una situación anímica tranquila» y «a estas alturas, durmieron menos por lo que están cansados», agregó Mañalich.
En cuanto al grupo de trabajadores considerados más frágiles, el ministro señaló que los dos socorristas de la marina chilena que bajaron al interior de la mina se encuentran analizando su situación y asesorándolos.
Al final del rescate «tenemos que hacer 37 viajes de ascenso para mineros y rescatistas», que al principio duraban una hora cada uno pero que con el paso del tiempo fue más rápido.
Dada esta reducción del tiempo de los trayectos, Mañalich dijo que la operación de rescate -programada para una extensión de 48 horas- podría reducirse a «un día y medio, medio día menos de lo previsto».