El Hincha

Básquet

La Rosarina y su incomprensible capricho: suspendió a Ludolini por las críticas en redes sociales

Lejos de dejar el tema en el olvido tras la ridícula citación en noviembre pasado, el tribunal dio un durísimo fallo contra el jugador de Central


Una de las fotos de los posteos de Ludolini

Cuando las reglas no se condicen con el sentido común, no tienen razón de ser. Cuando las leyes no representan al común de la sociedad, están perimidas. Cuando una entidad pierde la capacidad para escuchar y generar el consenso entre lo que está bien y lo que está mal, abandona la representatividad, por ende pierde su sentido. Y allí todo pasa al terreno del capricho. Y a los caprichosos a veces no se le aguantan más los berrinches.

En la tarde de este viernes la Asociación Rosarina de Básquet dio a conocer el fallo sobre un expediente que tenía en carpeta desde noviembre de 2022 y que trajo mucho revuelo (ver nota completa y descargo), cuando el jugador de Central Pedro Ludolini protestó en redes sociales (en algún tuit elevó el tono, es cierto) contra la ARB por no entregar en tiempo y forma los trofeos por el título canalla en Primera B.

Reglamentariamente, por el estatuto de CAB y código de penas los integrantes del Tribunal encontraron fundamentos para sancionarlo y le aplicaron 10 fechas de sanción que pueden ser canjeables abonando una multa importante. Pero claro, si en aquel fin de año los jugadores, entrenadores, prensa (al menos la mayoría) e hinchas se cansaron, hablaron de ridiculez y censura, en esta ocasión el rechazo fue enorme, y claro, justificado.

Es que reglamentaria o no la medida es disparatada y atenta contra la expresión. Es una forma de mostrar poder ante la seguridad de ser el patrón de estancia y de burlarse una vez más del resto del básquet rosarino, casi siempre pasivo, apático y acostumbrado a aguantar de todo. Pero todo tiene límites.

Multitud de mensajes se multiplicaron en redes sociales, incluso los del mismo Pedro.

“La Rosarina me suspende 10 fechas por criticarlos con razón, cuando a equipos y jugadores por mucho más hicieron la vista gorda. No me genera nada más que vergüenza. Qué más se puede esperar de ellos si día a día demuestran lo que son”, fue el primero de una serie de tuits en los que también pidió el apoyo de sus colegas, que llegó al instante proponiendo no jugar hasta que la sanción quede sin efecto.

“Ser libre de pensar y opinar, es un derecho que costó vidas en este país. Nadie con sentido democrático en el básquet de Rosario, jugadores, técnicos, árbitros y colaboradores debemos presentarnos a la fecha 1 hasta que no se corrija este atropello”, se expresó Cristian Le Bihan, DT y abogado, también en redes, para mostrar sólo uno de los que dieron su opinión.

Lejos de reconocer un error (no entregar la Copa en tiempo) y charlar con Ludolini, la Rosarina se encaprichó. Y quedó totalmente alejada del sentido común. Aunque tengan un librito que diga lo contrario.

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