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La reaparición de un físico nuclear conmociona a Irán

El científico Shahram Amiri retornaba anoche a su país desde EE. UU. tras un año sin conocerse su paradero.

El científico nuclear iraní que misteriosamente reapareció ayer en Estados Unidos luego de más de un año de no conocerse su paradero partió ayer hacia Irán, en medio de versiones que acusan a Washington de secuestrarlo y otras de utilizarlo como espía, indicaron fuentes oficiales.

El viceministro de Asuntos Legales y Consulares iraní, Hassan Qashqavi, dijo a la televisión local que “Shahram Amiri arribaría en horas de la mañana (de Irán), luego de una escala en Qatar”.

Qashqavi agregó que Teherán seguirá el caso “por vías legales” y que pedirá “un resarcimiento por los daños psicológicos que sufrió Amiri”, según informó también la agencia de noticias DPA.

El propio Amiri difundió hasta tres videos. En uno aseguró que había sido secuestrado por agentes secretos de la CIA y de Arabia Saudita.

En otro video afirmaba que se encontraba en libertad y vivía en Arizona (Estados Unidos) y en un tercero aseguró que se había escapado de sus secuestradores.

En tanto, los medios de comunicación estadounidenses afirmaron que el científico habría trabajado para la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y habría huído.

El científico desapareció en junio del año pasado cuando se encontraba de peregrinación a La Meca, en Arabia Saudita.

Amiri trabajaba como científico para la Agencia Internacional de la Energía Atómica (Aiea).

Según la víctima, el secuestro fue perpetrado en Medina por “tres personas que hablaban persa, entre ellas una mujer”, quienes se acercaron en un automóvil cuando se estaba desplazando a pie.

“Me parecieron peregrinos normales, pero cuando bajaron del auto me controlaron con la amenaza de un arma y me colocaron una inyección que me hizo perder la conciencia”, sostuvo Amiri, y dijo que despertó cuando se encontraba en el avión que lo llevó a Estados Unidos.

Asimismo, manifestó que los servicios secretos de Israel propusieron a Washington que sea entregado a ellos para “hacerlo hablar por la fuerza”.

Físico nuclear de 32 años de edad, Amiri trabajaba en el desarrollo del controvertido programa nuclear iraní y su desaparición causó estupor en Teherán, sobre todo cuando tres meses después de la misma Estados Unidos denunció que Irán tenía una nueva planta secreta en la ciudad de Qom.

Públicamente, el gobierno iraní acusa a Estados Unidos por el secuestro, pero el Departamento de Estado norteamericano se apuró en aclarar ayer que el científico llegó por decisión propia y que era libre de irse cuando quisiera.

Estados Unidos también afirmó que Amiri nunca fue sometido a presiones o violencias y que ahora decidió regresar a Irán por propia iniciativa.

Más allá de los cruces, lo único que queda en claro es que lejos de llegar a su fin, el conflicto recién comienza y son muchos las zonas oscuras que deberán investigarse para saber si Amiri fue secuestrado por la CIA o si se trata de un desertor que ahora adoptó la figura de “arrepentido”.

La posición de Estados Unidos

Desde el comienzo Washington rechazó enfáticamente las acusaciones de la República Islámica y especuló que Amiri podría haber desertado para brindar informaciones sobre las actividades nucleares iraníes.

Incluso cadenas de televisión estadounidenses informaron, citando círculos del gobierno en Washington, que el antiguo miembro de la autoridad nuclear iraní trabajó para la CIA y después huyó.

Amiri, en una entrevista telefónica para la televisión estatal iraní, dijo que el “gran perdedor del secuestro” fue Estados Unidos, y acusó a Washington de querer resolver el secuestro “sin hacer ruido” sacándolo de suelo estadounidense a través de otro país, reportó el diario español El País en su edición digital.

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