El Ministerio de Salud de la provincia intensificó el alerta de vigilancia de triquinosis, ante los casos detectados recientemente en la localidad de Canals, provincia de Córdoba, donde han sido afectadas personas que consumieron productos no seguros.
Ante la situación, la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal) recordó las medidas preventivas que deben adoptar criadores, faenadores, elaboradores y consumidores para evitar el contagio y la propagación de la enfermedad, que es producida por un parásito con forma de gusano que se aloja en los músculos de cerdos y algunos animales salvajes como el jabalí y el puma.
La Assal recordó a criadores de cerdos que deben observar condiciones higiénico sanitarias adecuadas, entre ellas limitar o cercar el predio de tal forma que los cerdos no escapen, no alimentarlos con basura ni con desechos cárnicos crudos, controlar los roedores y otros animales que puedan ingresar (como comadrejas) y cumplir con lo dispuesto por la normativa correspondiente.
En tanto, si se realiza faena familiar de cerdos, se debe hacer analizar la carne antes de su consumo. “En la provincia existen laboratorios registrados donde pueden enviarse muestras de carne para consumo propio (no comercial).
Además, los frigoríficos o mataderos deben proveerse sólo de criaderos habilitados y realizar el análisis de los animales faenados”, marcó la Assal.
El área también recordó a todos aquellos que elaboran chacinados para consumo propio (no comercial) que deben utilizar carne de establecimientos habilitados o que haya sido analizada. “Las carnicerías, fábricas de chacinados o despostaderos, también, deben proveerse sólo de establecimientos habilitados”, puntualizó la Assal.
Finalmente, a los consumidores se les aconsejó adquirir productos rotulados (etiquetados) y sólo en establecimientos habilitados; verificar siempre la información del rótulo del producto y cocinar completamente la carne.
A través de la página www.assal.gov.ar/eta/triquinosis, la Assal recordó que los síntomas en personas pueden aparecer desde los 5 y hasta 60 días posteriores a la ingestión del alimento contaminado, marcó el área de Salud provincial.
Los más frecuentes, marcó, son dolores musculares, edema (hinchazón) en los párpados y fiebre; también se puede desarrollar dolores abdominales, náuseas, vómitos y diarrea. Los casos leves pueden confundirse con un cuadro gripal, por lo que la cartera sanitaria recomendó atención.
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