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La protesta gana a Europa

Un paro general en Portugal, tensión en Irlanda, manifestaciones en Londres y en Roma dibujan un escenario donde trabajadores y estudiantes se enfrentan a los gobiernos contra el ajuste económico.

La virtual paralización de Portugal por huelga, las protestas en el Reino Unido y el intento de destituir al primer ministro irlandés, Brian Cowen, entre otros hechos, son los síntomas de una Europa que hierve por trabajadores que rechazan ajustes gubernamentales dispuestos para evitar la crisis que se cierne  sobre varias de las economías del continente atadas al euro.

Portugal quedó paralizado ayer por la huelga general –la primera convocada por las dos grandes centrales sindicales en más de 20 años– y que tuvo el objetivo de mostrar el rechazo al estricto ajuste económico que presumiblemente votará pasado mañana el Parlamento luso.

Según el gobierno Portugués, el anunciado ajuste será “fundamental” para evitar la bancarrota del endeudado país de la eurozona.

Sindicatos del sector público y privado sumaron fuerzas para el paro de 24 horas, que recuerda la catarata de movilizaciones realizadas en las últimas semanas y meses en otros atribulados países que tienen el euro, como Grecia y Francia, con gobiernos forzados a imponer impopulares medidas de austeridad.

En el Reino Unido, en tanto, miles de estudiantes que salieron ayer a las calles de Londres para protestar contra el aumento de las tasas universitarias, se enfrentaron a la Policía y tomaron por asalto un móvil policial en un intento fallido por volcarlo e incendiarlo.

La movilización de ayer se produjo dos semanas después de que un grupo de manifestantes, también estudiantes, tomaron la sede del Partido Conservador, rompieron vidrios y produjeron destrozos en rechazo al ajuste del primer ministro, David Cameron.

El plan de austeridad contempla un severo recorte a las universidades y la investigación en el Reino Unido, y se enmarca en el ajuste fiscal más profundo de la Unión Europea y de la posguerra, con recortes de más de 130.000 millones de dólares en el gasto fiscal para los próximos cuatro años y la eliminación de medio millón de puestos de trabajo en el sector público.

Italia, en tanto, también fue escenario ayer de virulentas protestas ciudadanas cuando centenares de estudiantes se enfrentaron a la Policía y lograron ingresar en el edificio del Parlamento en el marco de una manifestación de protesta contra los ajustes presupuestarios dispuestos por el gobierno del primer ministro conservador, Silvio Berlusconi.

Los estudiantes protestaban contra el decreto ley promovido por la ministra de Educación, Mariastrella Gelmini, que prevé el recorte de los fondos para las universidades públicas y la investigación, mientras, por el contrario, se favorece a las universidades privadas.

La ola de protestas en Europa es la respuesta encontrada por millones de trabajadores que temen ver reducidos sus ingresos y ven a sus gobiernos imponer medidas de austeridad “agraviantes para una población que simultáneamente observa cómo se inyecta dinero a los bancos”, según el secretario general sindicato CGTP, de Portugal, Manuel Carvalho da Silva.

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