El acto será esta tarde y la Presidenta estará acompañada por autoridades locales y nacionales. Se trata de la usina más austral del mundo, que se extiende en un predio de 29 hectáreas y que se alimentará con el carbón de la mina local, generando electricidad para abastecer dos veces el consumo de Santa Cruz.
El acto se llevará a cabo a partir de las 16, y la Presidenta estará acompañada por el intendente de Río Turbio, Matías Horacio Mazú; el gobernador de la provincia, Daniel Peralta; el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido y otras autoridades, así como representantes de la industria, la producción, dirigentes gremiales y sociales.
Se trata de la usina más austral del mundo, que se extiende en un predio de 29 hectáreas y se alimentará con el carbón de la mina local, generando electricidad para abastecer dos veces el consumo de esa provincia, y el objetivo es diversificar la matriz energética, encontrar un uso estratégico para el recurso natural de la zona y reimpulsar el trabajo y el consumo de habitantes de la zona.
La ciudad de Río Turbio se encuentra en la frontera con Chile y a pocos kilómetros del océano Pacífico y a 260 kilómetros de Río Gallegos, y a partir del inicio de la construcción de la usina, en 2009, el pueblo tomó un nuevo dinamismo, con la apertura de hospedajes, restaurantes y diversos comercios.
El viento de la zona alcanza ráfagas de 170 kilómetros por hora, con temperaturas varios grados bajo cero durante el invierno.
La nueva central tendrá una capacidad para inyectar 240 megavatios a la red nacional eléctrica, lo cual alcanza para cubrir la demanda de energía de una población de alrededor de 600 mil habitantes y su tecnología se encuentra entre las más desarrolladas del mundo en materia de producción eléctrica a partir de carbón, un recurso que genera el 40 por ciento de la energía en el mundo.
Se subrayó que la particularidad de la usina es que utiliza un sistema de calderas adaptadas para quemar el carbón en estado puro (directo de la mina), cuando la mayoría de estos establecimientos trabajan con el mineral purificado (refinado y lavado), lo cual produce fuerte contaminación de los ríos.
Se remarcó que el gobierno nacional tomó la decisión de emplear esta técnica de producción limpia, con el criterio de garantizar la sustentabilidad medioambiental de la zona y se indicó que Alemania, Polonia, España y Chile son los únicos cuatro países del mundo que operan con esta clase de centrales.
Otro punto importante es que el desecho de la usina será una ceniza en forma de yeso, lo que puede comercializarse para la industria de la construcción.