La policía de Hong Kong advirtió este domingo que podría usar “munición real” si los manifestantes siguen usando “armas letales”. Es la primera advertencia de este tipo desde que comenzó la crisis hace casi seis meses.
“Si ellos (los manifestantes) continúan con acciones tan peligrosas, no tendríamos más remedio que usar la fuerza de una manera mínima, incluido el uso de munición real”, dijo el portavoz policial.
El desencadenante de tal medida fue el ataque a un agente que recibió el impacto de una flecha en la parte inferior de su pierna tras estallar una batalla campal entre los manifestantes y la Policía frente al campus de la Universidad Politécnica.
El plan de las autoridades hongkonesas para reabrir el túnel más importante de la ciudad, cercano a la zona universitaria, derivó ayer en nuevos y graves enfrentamientos entre policías y manifestantes, que respondieron al gas lacrimógeno de los antidisturbios lanzando ladrillos, cócteles molotov y otros objetos.
Por otra parte, el túnel Cross-Harbor, que une Kowloon con la isla de Hong Kong y cercano a esta universidad, quedó nuevamente bloqueado y las casetas de peaje dañadas por los manifestantes.
Separados por cientos de ladrillos, los dos bandos protagonizaron más enfrentamientos entrada la noche de este domingo, y pudo verse un gran fuego cerca de la entrada del túnel.
La Policía aseguró que los manifestantes están cada vez más cerca del “terrorismo” y que habían construido una “fábrica de armamento” en la citada universidad: hoy (por este domingo) pudo verse a estudiantes fabricando cócteles molotov dentro del centro y lanzándolos desde las azoteas.
También lanzaron flechas, paraguas, bolas de metal y ladrillos contra los agentes, aseguró la Policía en un comunicado. Las improvisadas barricadas fueron creadas por los activistas hace unos días después de que la Policía entrara en al menos cuatro campus universitarios el pasado día 11, primera jornada de una huelga general convocada por los manifestantes.
Además, la violencia y los enfrentamientos dejaron el viernes la primera víctima relacionada directamente con las protestas: un trabajador de la limpieza de 70 años, que fue alcanzado en la cabeza por un ladrillo lanzado por manifestantes.
Hace una semana, cuando comenzó la huelga, un joven de 21 años recibió un disparo de un policía de tránsito y manifestantes prendieron fuego a un hombre de 57 años que había discutido con ellos y les había condenado su conducta.
Las manifestaciones en Hong Kong comenzaron en junio a raíz de un polémico proyecto de ley de extradición, ya retirado por el gobierno, pero mutaron hasta convertirse en un movimiento que busca una mejora de los mecanismos democráticos de Hong Kong y una oposición a la cada vez mayor injerencia de Pekín.
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