Los datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) indican que actualmente nacen 2,56 bebés por cada mujer en edad reproductiva en el mundo y la continuidad de esa tasa garantizaría llegar a 10.000 millones de habitantes en 2050.
Pero la ONU alertó que de acá a cuarenta años, varios factores podrían influir negativamente en la tasa de fertilidad.
Por lo tanto, la población podría estar en los 8.000 millones de personas, según uno de los escenarios calculados, lo que supone un índice de 1,54 por debajo de la tasa de nacimientos que rige en la actualidad.
Esas estimaciones de la ONU ubican a la cantidad de población en 2050 entre 7.700 millones y 10.600 millones de personas, siendo la proyección más probable 9.100 millones.
El UNFPA sigue desde hace tres décadas los datos demográficos mundiales y ayuda a los gobiernos a registrar la tasa de nacimiento del país, así como la edad e ingresos de sus habitantes, su cobertura médica y el nivel educativo.
En ese sentido, se estableció el 11 de julio como el Día Mundial de la Población para crear conciencia en la adopción de medidas para proteger el crecimiento poblacional y el lema de este año es “Todos contamos”.
El objetivo de la jornada de este año es que con el registro de cada persona se garantice en todas partes del mundo que cada habitante tenga sus derechos.
Los datos demográficos también son imprescindibles para cumplir con los Objetivos del Milenio de la ONU de reducción de la pobreza, el hambre, enfermedades, las cifras de mortalidad materna e infantil y aumentar el nivel educativo de los países emergentes y en vías de desarrollo.
Werner Haug, director técnico del UNFPA, citado por la agencia de noticias DPA, dijo que “en Occidente habrá en el futuro una población con más canas y habrá sociedades que tendrán una fuerte impronta multicultural, mucho más que hasta ahora”.
Destacó que “eso exigirá a los países industrializados una apertura frente a otras culturas o influencias y la adopción de medidas para garantizar su bienestar”.
Entre los objetivos primordiales que se fijan los países integrantes de la ONU para garantizar un crecimiento adecuado de la población es la reducción de la tasa de embarazos no deseados, el detener la contaminación ambiental y proteger y aumentar los recursos naturales.
Entre ellos, se destaca el de cuidar el agua y construir plantas de agua potable utilizando los recursos de los ríos y mares y distribuirlos a donde sea necesario, debido a que en muchos países es dificultoso par la población el acceso al agua.
También se fijó avanzar en la producción a escala de alimentos y en planes de salud que permitan hacer frente a las epidemias.
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