La Escuela de Formación Profesional de Conductores de Transporte Público sumó desde ayer un módulo temático denominado “Buen trato para la perspectiva de género”, que se suma a la capacitación en educación vial y buenas prácticas destinada a choferes de taxis y remises que se venía llevando a cabo. La intención es brindarles herramientas a los taxistas y remiseros para que puedan actuar frente a casos de violencia –especialmente contra las mujeres– en la vía pública y a bordo de las unidades, y también para darles un parámetro de comportamiento a ellos mismos cuando se encuentran circulando por las calles. Lo mismo para que puedan actuar informando supuestos casos de trata de personas o explotación sexual. “Son muchas las peleas y los casos de mal trato en la calle entre varones y mujeres y también a bordo de las autos”, sostuvo Andrea Travaini, titular del Instituto Municipal de la Mujer, como una de las principales razones para proponer esta iniciativa.
La idea de la Municipalidad es “trabajar en conjunto llevando a cabo acciones de concientización y promoviendo la integración y la igualdad de género en la ciudad. Como primera actividad integrativa, se decidió incorporar temáticas relacionadas con el buen trato, la igualdad, el respeto y la inclusión en los cursos para potenciales choferes de taxis y remises, con el objetivo de generar un espacio de intercambio y reflexión, y compartir información para la asistencia/prevención de situaciones de violencia de género que ocurran en la vía pública”, según se indicó oficialmente.
“Nos parece fundamental la tarea de transversalizar todas las políticas y formar a quienes son choferes y propietarios, quienes están todo el tiempo en contacto con las personas en la calle. Esto es algo que venimos trabajando con Servicios Públicos y la Agencia de Seguridad Vial por varios motivos. Hay que recordar que hace algunos meses hubo denuncias de mujeres taxistas que fueron maltratadas y apretadas por sus propios compañeros, después también tuvimos la denuncia de una mujer a la cual un chofer no le quiso llevar el cochecito de su bebé y así muchas cosas más”, remarcó la funcionaria.
“Hoy (ayer) empezamos con el primer grupo con los cursos trabajando en el tema de los buenos tratos y cómo brindar herramientas que les sirvan para el trabajo y su relación con los pares y el resto de los ciudadanos. Los taxistas están mucho tiempo en la calle y son, además, testigos de muchas situaciones de violencia de género y pueden brindar información a las víctimas sobre dónde concurrir ante determinados casos. Son muchas las peleas y los casos de mal trato en la calle entre varones y mujeres y también a bordo de las unidades”, añadió.
“Lo que queremos es que tengan las herramientas para poder brindar asesoramiento a quien puede estar necesitándolo. También está el tema de la explotación sexual y la trata. Ellos pueden ayudar a evitar delitos solamente brindando la información necesaria”, continuó.
El titular de la Asociación de Taxis Independientes, Mario Cesca, contó que cuando lleva a una pareja que se empieza a pelear en el auto trata de poner calma. “Me ha tocado llevar a mujeres llorando por algún problema con su pareja. En la calle se ven muchas peleas, y por mi experiencia puedo contarte que he visto a más mujeres pegándoles a los hombres que al revés. Otra cosa que es muy común ver son peleas entre mujeres en la calle, con un nivel de violencia sumamente grande, pegándose mal”, afirmó.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Conductores de Taxis de Rosario, Francisco Baéz, señaló que desde el sector ven unas “diez peleas por día circulando con el auto”. “Siempre hay discusiones en la calle. Estamos en una ciudad completamente agresiva, violenta, esto es algo que ocurre hace muchos años y que se ve mucho más en el último tiempo. En general, si se sube un matrimonio que comienza a discutir se nos presenta una situación difícil. Nosotros solemos actuar si las cosas se van de las manos. Y en este caso no es difícil que terminemos agredidos por los dos. Es muy complicado nuestro trabajo”, concluyó.
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