Ciudad

Una historia de idas y vueltas

La pelea judicial tras la muerte del polista cordobés

Su esposa lo cuidó 8 años, desde que tuvo un accidente que lo dejó en estado de semiconsciencia. El caso fue judicializado por los padres del deportista y acumula denuncias civiles y penales. El hombre falleció este domingo en Rosario


Nacho Ballesteros sufrió un trágico accidente en 2010 que lo dejó cuadripléjico y murió este domingo. El joven era polista y sufrió un accidente en diciembre de 2010 durante un encuentro deportivo en San Antonio de Areco. Las lesiones que sufrió lo sumergieron en un estado de mínima conciencia. La lucha familiar por el cuidado del polista pero especialmente por el manejo de los bienes del joven derivaron en una disputa judicial entre los suegros y la esposa de Ballesteros. Una lucha encarnizada en el juzgado de familia que lleva al menos 6 años y una denuncia penal por abandono de persona y estafa eran los frentes abiertos. Ahora se sumará un trámite sucesorio que indefectiblemente tendrá lugar con la muerte del polista.

Tras la muerte, que ocurrió el domingo en un sanatorio de Rosario, la fiscal de Homicidios Culposos Valeria Piazza Iglesias ordenó el secuestro de la historia clínica del paciente. También dispuso la notificación a las partes que litigan en un juzgado de familia la curatela de Ballesteros, es decir entre la esposa y los padres, para el caso que quieran nombrar un perito de parte en la autopsia, dijeron fuentes judiciales a El Ciudadano.

Según indicaron fuentes policiales, Ballesteros había ingresado desde el Centro Integral de Rehabilitación Aprepa, en San Jerónimo Sud, al Sanatorio Parque el día 20 de junio, aquejado por un cuadro de neumonía que resultó fatal.

A fines de enero, Ignacio ya había sido internado en el sanatorio Parque por otro grave cuadro de neumonía. Le dieron el alta el 14 de febrero y lo había trasladado a Aprepa, a 35 kilómetros de Rosario.

En diciembre de 2010 el cordobés Nacho Ballesteros se cayó de un caballo en un partido de polo en San Antonio de Areco, provincia de Buenos Aires, y terminó en un estado de mínima conciencia y con respirador. Tras el accidente comenzó una disputa familiar entre los padres del polista y la esposa. En junio de 2012 Ignacio fue trasladado por sus padres a Córdoba tras obtener un polémico recurso de amparo del juez federal de esa provincia, Ricardo Bustos Fierro, donde fue internado en un centro de rehabilitación.

Los abogados de su esposa cuestionaron la medida y pidieron la intervención de un Tribunal de Familia de Rosario. Se generó una cuestión de competencia entre un tribunal de Mercedes que venía interviniendo y el de Rosario que terminó a cargo por resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Dispuso que el tribunal rosarino era el competente para intervenir.

La pelea judicial

La disputa entre los padres de Ballesteros y su nuera lleva ya 6 años. El trámite inició en 2012 en un juzgado de familia por “insanía” que luego viró a un pedido de declaración de incapacidad. Durante ese trámite se designó curadora de los bienes del polista a su mujer. En el expediente hubo un reiterado reclamo de los padres para sacarla de este lugar. Lo que fue rechazado en algunos casos y dejado sin efecto en otros por los mismos interesados. Hubo algunos acuerdos entre ellos vinculado al manejo de los bienes. En el último realizado en una audiencia ante el Ministerio Pupilar, la esposa de Ballesteros, Gisela La Menza le cedió la curatela provisoria de los bienes a su suegro y se quedó con el cuidado de su esposo y la administración de su pensión por discapacidad, lo que se efectivizó en septiembre de 2017. En diciembre la mujer se tomó unas vacaciones y le valió una denuncia de sus suegros por abandono de persona.

También la denunciaron por defraudación con las prestaciones  médicas que su marido recibía y eran cubiertas por la obra social Osde. En este último caso el fiscal Fernando Dalmau la imputó por estafa, defraudación por entrega de recibo falso y falsificación de instrumento privado; delitos que también fueron atribuidos a 12 profesionales entre kinesiólogos, enfermeros y terapistas ocupacionales que facturaron servicios que no fueron prestados, según la acusación del fiscal.

Dalmau aún espera el resultado de algunas medidas investigativas respecto a la comisión del presunto delito de abandono de persona denunciado por los padres de Ballesteros. Se trata de informes que buscan determinar si el agravamiento del cuadro de salud del polista tiene relación con presuntas deficiencias en la internación domiciliaria de Ballesteros.

El viernes pasado la jueza de familia Alicia Galetto resolvió declarar la incapacidad de Ignacio Ballesteros.  A su vez evaluó que si bien las pericias médicas en el caso destacan el cuidado y la cobertura de todas las necesidades médicas del polista durante estos años,  donde La Menza y el equipo médico que atendió a Ballesteros le brindó condiciones óptimas de cuidado. La investigación por irregularidades en las prestaciones médicas liquidadas a la obra social, impiden confirmarla en el cargo. Ante ello, la jueza dispuso nombrar como curador de los bienes al padre de Ballesteros y a su madre como curadora de la persona del polista. Cabe aclarar que esta decisión, que se produjo dos días antes de la muerte del polista, no se encuentra firme y ahora el caso tendrá un nuevo capítulo con la apertura del trámite sucesorio.

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