El Hincha

¿Peligra el partido?

La patearon para el jueves: no hay acuerdo entre provincia, AFA y clubes; el Clásico está en peligro

Desde Santa Fe se mantienen firmes en su postura de pasar el horario para las 21 o bien que se juegue a las 18.40 como está previsto pero por TV abierta. Desde calle Viamonte descartaron ambas posibilidades, así que están estudiando mudar el partido a otra provincia


“Hasta el momento no hay nada solucionado y vamos a tener que esperar a mañana”, reveló este miércoles el vice canalla Ricardo Carloni, quien pasó un buen rato charlando con autoridades municipales y provinciales sin poder llegar a un acuerdo sobre el bendito horario del Clásico. Lo cierto es que, de momento, Central y Newell’s se estarían midiendo el domingo a las 18.40 en el Gigante de Arroyito por la fecha 12 de la Copa de la Liga Profesional. Pero…

Con las restricciones vigentes por parte de Nación para frenar la segunda ola de coronavirus, el partido que paraliza a Rosario pasó a tener un lugar clave en los escritorios políticos, debido a que Santa Fe está empacada en cambiar el horario, ya que el final del partido –alrededor de las 20.30- está muy cerca de la prohibición de circulación. Lo que temen, pese al pedido de cumplir con los festejos –según sea el resultado– dentro de los hogares, es que haya concentraciones de hinchas en espacios públicos.

La mano viene así: la provincia no quiere que el partido arranque a esa hora para que la gente no se amontone en bares o en las casas de los que pueden pagar el pack fútbol. Eso o bien que los dueños de los derechos a transmitir los encuentros lo pasen por TV abierta, algo que, por ahora, no estarían dispuestos a hacer.

La Liga y AFA dicen que se juega sí o sí. Y Santa Fe que lo suspenderá si no se cumplen algunas de sus demandas. El tema es que jugarlo a las 21 sería inviable porque la Lepra no tendría las 48 horas de descanso que le corresponden para poder afrontar su siguiente compromiso (el martes ante Palestino en Chile). ¿Y entonces? Ante semejante escenario la única chance que quedaría sería mudar el Clásico a otra provincia.

“Estamos tratando de encontrar una solución. Nosotros como institución jugamos a la hora que nos digan, no tenemos inconveniente con eso, pero sí hemos dejado bien en claro que no nos agrada perder la localía”, argumentó con fastidio Carloni.

Y aunque molestos con la idea de no poder jugar en el Gigante, el Canalla propuso dos alternativas: el estadio Julio Humberto Grondona de Arsenal o el Malvinas Argentinas de Mendoza. En Sarandí obvio que la Lepra no va a jugar y hasta la Cordillera tampoco va a querer viajar, ya que tendría que hacer gasto doble de ir y venir en chárter para después volver a ir apenas dos días después para jugar la Sudamericana frente a Palestino (martes a las 21.30).

La postura oficial es que ambos quieren jugar en cualquier lado y a cualquier hora. La realidad es otra muy distinta. Para bien o para mal, la historia se define este jueves.

Comentarios