La pasión por Cristina y el respaldo a Alberto

El Frente de Todos apostó a una multitudinaria convocatoria para llegar envalentonado a las Paso de este domingo 11 de agosto. La fórmula presidencial interpela a la sociedad con la pasión que despierta Cristina Fernández de Kirchner, que a su vez provoca un respaldo directo hacia Alberto Fernández.
Aunque al precandidato a presidente por el Frente de Todos aún le espera todavía una parada en Córdoba, el acto en la ciudad de Rosario fue la foto que esperaba el peronismo. Con la amplitud de la dirigencia fundida en un abrazo sobre el escenario, de cara a una multitud que rebalsó el Parque Nacional a la Bandera y colmó las calles rosarinas.

En los paños extendidos sobre el piso, los manteros ofrecían gorras, banderas, remeras, pañuelos, pines y hasta el propio libro de la ex presidenta. Al parecer, la cara de Cristina vende algo más que la de Alberto, quien se ve cada tanto y más bien acompañando a la candidata a vice en las estampas.
En pareja, en familia, sueltos y sueltas, embanderados bajo algún signo político o sindical, y hasta de traje, bajaba luego del mediodía una multitud desde las distintas calles que desembocan en Avenida Belgrano. Con un alto contenido juvenil, pero con un promedio de edad que se fue elevando más cerca del comienzo.

Con puntualidad la gente se ubicó de cara al escenario que ocupó la proa del Monumento. Respondiendo al pedido de la convocatoria, la mayoría de los que ocuparon los lugares más cercanos a las vallas llevaron solo banderas argentinas.
La aparición de los protagonistas uno a uno, sirvió de termómetro para evaluar el reconocimiento de la gente en cada caso. Después de la aparición de Cristina Fernández y Alberto Fernández, Axel Kicillof se llevó el tercer puesto en los reconocimientos. El lugar detrás del precandidato a gobernador bonaerense lo pelearon Alejandra Rodenas y el sorpresivo Matías Lammens.

La reacción del público fue también un termómetro ante cada uno de los tópicos desarrollados en los breves discursos de Alberto y Cristina. Una de las particularidades, notablemente visibles, destacable también en la presentación del libro de la ex presidenta, es el constante aval y el reconocimiento de la gente ante el llamado a la unidad, y a no permitir que el odio prolifere entre la ciudadanía. Casi en las antípodas de lo que sucedía hace cuatro años.

“Si todavía estoy acá, es por el amor de ustedes”, manifestó durante su discurso la ex presidenta. Reconociendo también que el mayor activo que continúa vigente y que mantiene intacto, más allá de cualquier contenido político, es el anclaje emocional en el electorado.

El equilibrio, la estabilidad y el llamado a enfrentar una realidad complicada la aportó un Alberto Fernández visiblemente emocionado durante el discurso de su compañera de fórmula al ver la fidelidad de la multitud. El precandidato a presidente sabe que cuenta con un respaldo producto de una decisión de Kirchner, y hasta el día de hoy parece ser ese su mayor vínculo con el público.

Incluso en una de sus expresiones aseguró que no iba a defraudar a su electorado, una expresión que levantó algunos murmullos producto del inevitable recuerdo de una tristemente célebre frase en la historia Argentina. Enseguida dio cuenta del furcio y apeló al empoderamiento ciudadano: “Si alguna vez me ven claudicar, salgan a la calle a recordármelo”.

El escenario parece haberse invertido, el mensaje cambió desde la dirigencia y proliferó en la gente. La imagen de Matías Lammens compartiendo escenario con Omar Perotti era impensada hace un año. Una multitud victoriando a Alberto Fernández, también. La pasión por Cristina, generó el respaldo que el precandidato a presidente por el Frente de Todos necesita.