El Ciudadano
La firma multinacional norteamericana de productos de papel de consumo masivo Kimberly-Clark confirmó a sus empleados que dará de baja su planta de producción de Bernal, provincia de Buenos Aires, donde trabajan alrededor de 200 personas que ya resolvieron ocupar la planta en defensa de sus fuentes de trabajo.
“Kimberly-Clark no se va del país. Aún cuenta con dos unidades de producción en Pilar y en San Luis. En la primera se fabrican productos de protección femenina y para adultos, en la segunda pañales para niños y adultos”, publicó el sitio Profesional que dijeron desde la firma dueña de las marcas Huggies, Kleenex, Plenitud, Scott y Kotex.
La empresa se estableció en la Argentina en 1992 y tienen unos 1.300 trabajadores en el país. En la unidad de Bernal se producían papel higiénico, rollos de cocina, toallitas faciales, servilletas, papel para pañales, entre otros productos de las marcas Kleenex y Scott.
Si bien la demanda de productos de consumo masivo viene en franco declive KC asegura que el cierre es parte de un “plan de reestructuración global”, anunciado en 2018. De hecho, por el mismo ya bajó la persiana en unidades productivas de Estados Unidos y Brasil, entre otras locaciones.
“La compañía reenfocará su estrategia de negocio al resto de las líneas y seguirá invirtiendo en el país, dado que continúa siendo un mercado clave para Latinoamérica”, indicó la empresa en un comunicado, según publicó el portal infogremiales.com.ar.
“Argentina, casa matriz para el Cono Sur, sigue siendo un mercado clave para la compañía. A través de sus operaciones produce y exporta a 4 países de la región, empleando a más de 1.000 colaboradores en el país”, agrega el comunicado.
“La empresa cumplirá con la totalidad de las indemnizaciones y beneficios que contempla la normativa laboral vigente en Argentina. Asimismo, inició negociaciones con las partes con el fin de acordar un paquete que contemple beneficios adicionales”, dijeron desde la multinacional.
En la planta se informó a los trabajadores del turno mañana que no concurrieran a desempeñar sus funciones por el cierre de la unidad, y que recién se presentaran el lunes para conocer más detalles de cómo continúa el proceso. A algunos de los empleados de los otros turnos se les informó la situación por teléfono.
La respuesta fue inmediata: “Los trabajadores reunidos en asamblea resolvimos la ocupación de la planta en defensa de los puestos de trabajo”, explicaron en un comunicado los empleados.
“Convocamos a todos los trabajadores a solidarizarse con nuestra lucha que es de todos” agrega el texto y sigue: “Reclamamos un paro inmediato de todas las fábricas papeleras y un plenario de delegados del Federación Papelera en esta planta que resuelva un plan de lucha para enfrentar los despidos en todo el gremio”.
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