El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el portugués Antonio Guterres, instó a reforzar el ecosistema de las cooperativas para acelerar el cumplimento de la Agenda 2023.
En efecto, el informe de la ONU sobre las cooperativas en el desarrollo local establece el enfoque del ecosistema empresarial como una vía clave para apoyar la manera en la que las cooperativas pueden aumentar el bienestar económico y social para todos.
Las recomendaciones se centran en la investigación, datos estadísticos, diálogo político, apoyo técnico y capacitación.
En ese marco, Guterres destacó cómo las cooperativas promueven el desarrollo sostenible en sus tres dimensiones: desarrollo social, económico y medioambiental contribuyendo a “la inclusión social, la erradicación de la pobreza y el hambre”.
Aunque los Estados miembros han reconocido a las cooperativas como socios clave para el desarrollo sostenible, dice el informe, “siguen desempeñando un papel relativamente pequeño en las políticas y prácticas económicas y sociales generales, en comparación con su enorme potencial de contribución”.
El capítulo II del informe, “Las cooperativas en el desarrollo sostenible” sostiene que: “Hay unos tres millones de cooperativas repartidas por el mundo. Un 10 por ciento de los trabajadores son empleados o socios de una cooperativa. Las 300 mayores cooperativas del mundo generan ingresos que superan los 2,1 billones de dólares, al tiempo que proporcionan muchos bienes y servicios esenciales. En numerosos países, la contribución de las cooperativas a las economías nacionales es notable, porque subsanan los fallos del mercado, empoderan a las personas marginadas, crean oportunidades de empleo y fomentan el desarrollo sostenible”.
Y agrega: “La situación económica de las mujeres tiende a mejorar considerablemente si pertenecen a una cooperativa, porque suelen tener más oportunidades de beneficiarse por igual de las inversiones que realizan estas empresas en el capital humano de sus socios. Además de obtener ganancias económicas, las mujeres también pueden aprovechar las oportunidades de creación de capacidad y recibir educación y formación para adquirir competencias indispensables, como la gestión financiera”.
El ecosistema empresarial cooperativo, tal y como lo describe la ONU, incluye cinco acciones clave sobre el entorno político y normativo, la educación y el desarrollo de capacidades, la cultura de la cooperación, la financiación y finanzas, y la creación de redes y asociaciones.
Se citan dos estudios de casos como ejemplos de ecosistemas cooperativos de éxito que encarnan todos los elementos clave: los ejemplos de cooperativas de trabajo asociado de la Corporación Mondragón en España y el movimiento Kibbutz de Israel.
“Es necesario comprender las particularidades del ecosistema para los tipos alternativos de empresas y elaborar estrategias sobre cómo y a través de qué mecanismos pueden potenciarse a nivel político y aportar mayores beneficios a sus comunidades”, dice el texto.
El informe destaca cuatro recomendaciones clave a los Estados miembro sobre cómo apoyar y reforzar las cooperativas como empresas de éxito para aumentar su capacidad de apoyar el desarrollo sostenible y aumentar el bienestar económico y social:
- Utilizar el enfoque del ecosistema empresarial, así como el apoyo a nuevas investigaciones con el fin de construir una base firme para políticas basadas en pruebas
- Recopilar datos exhaustivos e internacionalmente comparables sobre el papel de las empresas cooperativas en el desarrollo económico y social y en la consecución de los ODS
- Integrar a las cooperativas en los planes nacionales de desarrollo y en los procesos de presentación de informes sobre los ODS, en las consultas nacionales sobre políticas sociales y económicas y en los exámenes nacionales voluntarios presentados al Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible;
- Proporcionar análisis de políticas, apoyo técnico y asistencia para el desarrollo de capacidades con el fin de promover el crecimiento continuado de las cooperativas para la consecución de un desarrollo sostenible.
La ONU reconoce desde hace tiempo que el movimiento cooperativo es un socio clave para mejorar el desarrollo social y que las cooperativas son empresas muy adecuadas para alcanzar los ODS.
La Asamblea General de las Naciones Unidas lleva adoptando resoluciones relativas a las cooperativas en el desarrollo social desde la década de 1950 y sistemáticamente cada dos años desde 1992.
En el anterior informe, publicado en 2021, reconoció la importancia de las cooperativas como agentes económicos y sociales clave en la estrategia de recuperación mundial tras la pandemia del Covid-19.
Recientemente, en abril de 2023, la ONU aprobó la primera Resolución sobre la promoción de la economía social y solidaria para el desarrollo sostenible.
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