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La ONU alerta sobre juicios a represores

El Comité de DD.HH. del organismo resaltó la “lentitud” en el avance de las causas.

El Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU) llamó la atención sobre la “lentitud” en el avance de los juicios contra represores por delitos de lesa humanidad y la situación de personas privadas de la libertad en el país. El organismo marcó esa falencia al difundir, como todos los años, observaciones y recomendaciones en materia de Derechos Humanos.

En el informe final, el organismo reiteró advertencias por la situación de personas privadas de la libertad; sobre la violencia policial; las muertes por prácticas de abortos ilegales; la lentitud en las causas por crímenes de lesa humanidad; las falencias en la integración del Consejo de la Magistratura y la necesidad de adecuar la legislación penal juvenil. También apuntaron por violaciones de derechos sufridas por las personas con discapacidad mental, las debilidades del sistema de defensa pública y los desalojos forzosos de comunidades indígenas, entre otros temas.

Con respecto a la situación carcelaria, la ONU exhortó al Estado argentino a “tomar medidas con celeridad para reducir el número de personas en detención preventiva y el tiempo de su detención en esta situación”. Además, reiteró que esta medida sólo puede ser aplicada de modo excepcional y enfatizó que debe “ponerse fin a la práctica de mantener personas procesadas en centros policiales”.

El Comité también encomendó a Argentina resolver el problema de hacinamiento en las cárceles y definir políticas inmediatas y eficaces para poner fin a “torturas y tratos crueles” en lugares de detención.

Para ello, el Comité consideró que es necesario adoptar medidas legales como “el mecanismo nacional independiente para la prevención de la tortura” y precisó que a lo largo de ese proceso se deberán coordinar acciones a nivel federal y provincial.

Los expertos de la ONU también se mostraron preocupados por los casos de violencia policial, en particular aquellos en los cuales las víctimas fueron menores, y remarcaron la obligación estatal de investigar los hechos y castigar a los culpables. El documento sostiene la necesidad de modificar la legislación que otorga facultades a las policías para detener personas sin orden judicial.

Por otra parte, el informe promovió una reforma legal que “ayude efectivamente a las mujeres a evitar embarazos no deseados y que éstas no tengan que recurrir a abortos clandestinos que podrían poner en peligro sus vidas”.

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