Europa lidió este viernes con nuevas complicaciones en los transportes y cortes del suministro energético debido a la ola de frío siberiano, especialmente en el Reino Unido y Francia, cuya conexión ferroviaria por debajo del túnel de la Mancha fue restringida.
Los británicos, que viven el más intenso y prolongado periodo de nieve y heladas en 30 años, se despertaron de la noche más fría con temores de escasez del gas que alimenta la calefacción de numerosas viviendas.
El termómetro cayó hasta los 22,3 grados bajo cero en la pequeña localidad de Altnaharra (norte de Escocia), un récord para este invierno en el Reino Unido, pero todavía muy lejos sin embargo de los 42 bajo cero que se registraron en Noruega, concretamente en Folldall (centro).
Para desesperación de los padres, numerosas escuelas siguieron cerradas –algunas por quinto día– en este país poco acostumbrado al frío extremo.
Aunque los aeropuertos estaban abiertos, las compañías aéreas, empezando por British Airways y EasyJet, volvieron a anular decenas de vuelos en los dos más importantes de Londres, Heathrow y Gatwick.
“Los ingleses actúan como si no hubieran visto nunca nieve. Es bastante sorprendente que no tengan ni idea de cómo dominar un poquito de nieve” que cayó el martes, estimó la sueca Marie Angselius, de 39 años, que por tercer día trataba de tomar un vuelo con destino a su país en Gatwick.
También continuaron los problemas en la red ferroviaria. La compañía Eurostar anuló el viernes dos de cada tres trenes a partir de Londres y entre Bruselas y la capital británica, así como la mitad a partir de París, según un portavoz. La circulación estará restringida durante todo el fin de semana.
En las carreteras se multiplicaron los accidentes, mientras en algunas regiones escasea la sal para derretir el hielo o la nieve, lo que según el ministro británico de Medio Ambiente, Hilary Benn, podría obligar a tomar “decisiones difíciles” sobre las vías prioritarias.
Para evitar una crisis, el operador de la red energética británica, National Grid, pidió cortar el suministro de gas de un centenar de grandes empresas –como prevén sus contratos–, en momentos en que la demanda bate récords.
Benn precisó sin embargo que los consumidores privados no debían preocuparse porque “las reservas de gas están llenas en un 70%”.
La Oficina Meteorológica británica señala por su parte que la ola frío “continuará durante el fin de semana, con heladas intensas por todo el país y más nevadas en el sur”.
El temporal tampoco da señales de remitir en el resto de Europa.
En Francia, donde se registraron dificultades en el sistema ferroviario y viario, más de la mitad de los 96 departamentos metropolitanos se hallaban este viernes en alerta de nieve o hielo.
Decenas de miles de hogares se quedaron sin luz en el sur, en particular en torno a la ciudad de Arles.
Prácticamente toda la España peninsular estaba igualmente en alerta por el severo temporal, que obligó a cortar durante la noche la autopista en la frontera franco española de La Jonquera (Catalunya, noreste).
En Polonia, las temperaturas subieron en las últimas horas, el frío mató a nueve personas en los últimos días, lo que eleva el balance desde noviembre a 139 muertos, esencialmente ‘sin techo’ y en muchos casos alcoholizados.
En Alemania, las autoridades esperaban un nuevo embate del frío a partir de este viernes, con hasta 40 cm de nieve previstos en algunos puntos del país.
“Lo que se prevé para el fin de semana puede conducir a condiciones de tráfico caóticas y potencialmente dejar partes de Alemania totalmente paralizadas”, advirtió el Autoclub Europa.
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