Ciudad

Auxilio rodante

La Nación duplicará los subsidios al alicaído servicio de colectivos de Rosario

Es lo acordado en una primera reunión federal convocada por el ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni. Su par santafesino –con rango de secretario–, Osvaldo Miatello, explicó que el pacto es por 120 días, lapso en el que los gobiernos locales se comprometen a no aumentar las tarifas


El secretario de Transporte de Santa Fe, Osvaldo Miatello, confirmó este miércoles a varios medios de comunicación un sensible incremento de los subsidios nacionales para el servicio público de colectivos y micros en toda la provincia. “Casi se triplicaron”, graficó en referencia al promedio de la jurisdicción, y añadió que las partidas destinadas al comprometido servicio de colectivos de Rosario se “duplicarán”.

Las declaraciones del funcionario provincial fueron un día después de la reunión que mantuvo con su homólogo –con rango de ministro– de la Nación, Mario Meoni, en el marco de un primer encuentro federal promovido por la cartera federal que reunió a los responsables del área de 23 jurisdicciones.

Lo que se acordó, no sólo con Santa Fe, es que el gobierno nacional restituirá los subsidios que la administración de Mauricio Macri había dado de baja con la contrapartida, por parte de las gestiones locales, de no aumentar las tarifas de los servicios durante 120 días y mantener el nivel de aportes propios del año pasado.

Lo comprometido por Nación son 14.700 pesos por chofer y por mes, monto que tiene en cuenta el último aumento de paritarias conseguido por el gremio UTA, más 20 pesos por litro de gasoil. El acuerdo, de aceptarlo la provincia, como todo hace prever, regirá por 120 días. Es un lapso atado a que el gobierno central se maneja con presupuesto prorrogado de 2019. Volverán a considerar los números con el proyecto de ingresos y gastos que envíe la gestión del Frente de Todos al Congreso para este año.

Miatello aclaró que aún falta revisar los números finos. El auxilio, dijo, no es homogéneo para los servicios de toda la provincia, tanto urbanos como interurbanos, porque en el mismo se contempla la continuidad de algunas resoluciones dictadas por la administración Cambiemos y la caída de otras. En general, lo que se aminora es el envío discrecional de dinero a cada comuna, y el establecimiento de pautas más generales. “Para la provincia es sumamente beneficioso”, resumió el funcionario santafesino.

El secretario provincial destacó que la ciudad de Santa Fe es la que está complicada, porque se elimina la resolución 1086 por la que recibía, en función de su adhesión al sistema Sube, compensaciones por tarifas diferenciadas a jubilados y pensionados, ex combatientes de Malvinas, personal de trabajo doméstico y beneficiarios de Asignación Universal por Hijo, por ejemplo.

El acuerdo por los nuevos subsidios es desde el primer día de enero. Los fondos correspondientes a ese mes llegarán a la provincia, estimó Miatello, alrededor del cuarto dia habil de febrero. Por eso urge terminar de cerrarlo con las firmas correspondientes. En ese camino, la provincia deberá precisar cómo impactará en los servicios interurbanos y en los locales de los municipios y comunas que los tengan.

Respecto de cómo beneficiará a Rosario la negociación con Nación, y con los reparos de que aún no están los números finales por las “diferencias técnicas” que hay que analizar, estimó que, para Rosario “se duplicará” la asistencia económica federal.

Moverse es complicado

La movilidad de la ciudad, al margen de mayores subsidios, reclamados por el actual intendente Pablo Javkin, tiene otros problemas: la persistente caída de pasajeros al tenor de una lenta pero continua reducción de las frecuencias, recurso utilizado por la anterior gestión municipal ante la imposibilidad de mayores aumentos de la tarifa que los decretados.

El concejal Eduardo Toniolli lo viene poniendo en discusión desde hace años con el Observatorio Social del Transporte. En 2015, señala un informe de la esa iniciativa, con un salario mínimo se podían comprar 971 boletos en Rosario, mientras que a fines del año pasado solamente se podían adquirir 519. Esto explica en parte, sigue el relevamiento, la caída de 26 por ciento de usuarios en 3 años. Otro motivo: la baja frecuencia de circulación, en especial por las noches, cuando algunas líneas desaparecen de las calles. “Se hace imprescindible la revisión integral de una política de transporte que no sólo perjudica a quienes lo utilizan a diario, estudiantes y trabajadores, sino también al mismo sistema, que está al borde del colapso”, concluye el texto.

 

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