Daniela Barreiro
¿Estamos realmente tan solas? ¿Estamos acaso tan solos? Esas preguntas son el marco del último espectáculo de la murga rosarina La Cotolengo que este sábado, en una noche singular en la que mostrarán el show completo y tomarán registro audiovisual con una puesta de luces y sonido especial, cerrará una etapa. Esta presentación de Solos y solas contará con la presencia del humorista Orestes Muñante, quien oficiará de presentador de la velada.
Se trata del cuarto show de la formación que trabaja en la ciudad desde hace más de ocho años y que comienza cuando un grupo de personas van a un encuentro de “solos y solas”. “Algo vintage hoy”, dijo entre risas Sofía Chiavazza, integrante de La Cotolengo, quien relató: “Ellos se ponen a hacer la fila para entrar a una fiesta, va pasando el tiempo y ninguno ingresa. Ahí se genera un ida y vuelta, una metáfora de la coyuntura política de los últimos años, de la gente que la vio de afuera y de la que sintió que iba a formar parte de algo y nunca le llegó el momento”.
“Estos «solos», como la puerta de ingreso no se abre, empiezan a competir entre ellos para ver quién se merece entrar. Tocamos el tema de la meritocracia porque entre ellos empiezan a disputar quién es el más solo o el más solitario. Uno dice que merece entrar porque piensa solo, porque los medios de comunicación no lo influyen. Otro dice: «Me lo merezco yo porque soy emprendedor, tengo un negocio, hago cerveza artesanal yo solo y la vendo yo. Nadie me dio nada». Una disputa patética que busca definir quién está más solo. Finalmente todos se quedan afuera. Nadie está ni lo suficientemente solo ni fue lo suficientemente meritócrata y se lo ganó”, contó advirtiendo el spoiler.
“Solos y solas es una reflexión de que todo es colectivo y que todo es con el otro. Que para tener tu emprendimiento necesitás que otro también tenga trabajo y te compre, y de un contexto económico para que todo funcione. Que nadie se salva solo”, apuntó sobre la idea que traspasa todo el espectáculo.
Un ida y vuelta
El nuevo show de La Cotolengo tiene un año rotando en los escenarios locales y de los alrededores. Entre los comentarios del público y los colegas Chiavazza apuntó: “Nos dijeron que es el espectáculo más político de la murga o el ciento por ciento político desde lo coyuntural”.
“Si bien el de la murga es un lenguaje político, está vez, fuimos tomados por la realidad. Todos los textos vienen de las charlas entre nosotros y de lo que nos preocupa, de lo que vivimos. Todos trabajamos en contacto con la realidad y no nos podíamos despegar de lo que estaba pasando. Si bien nos reímos de otras cosas, todo está atravesado por la coyuntura nacional”, dijo la artista y adelantó que el show de este sábado será como una despedida del material: “Lo que tiene este espectáculo, a diferencia de los anteriores, es que está muy pegado a la actualidad y, aparentemente y por suerte, a partir del sábado cambiarían los destinos de la patria, entonces pensamos que para el año que viene va a quedar desactualizado estar hablando de cosas típicas de un gobierno liberal. Entonces lo estamos soltando”.
Una escena afianzada
La Cotolengo pertenece a una escena de murgas estilo uruguayo que desde Rosario y hace ya varios años tomaron el género como propio. “Vemos un crecimiento notable. Hay grupos con bases sentadas, con aprendizaje. Lo vemos en nosotros y en otras murgas de compañeros como Mal Ejemplo o Los Vecinos Re Contentos; o en un montón de formaciones nuevas. Hay una movida y nos gusta. Es difícil porque el género requiere de muchos elementos: que seas cantante pero que también actúes, necesitás músicos para la batería y alguien que componga, no es fácil. Es una escena que está creciendo y en la que nosotros, con ocho años de trabajo, dejamos de ser algo amateur, los espectáculos tienen un nivel profesional”, analizó Chiavazza.
Dentro de ese contexto están las mujeres que hace algún tiempo llevan a cabo el Encuentro de Mujeres Murguistas y, en consonancia con lo que pasa en Uruguay, piden por mayor presencia del género en los espectáculos. “En La Cotolengo somos cinco mujeres, cuatro que cantamos y una platillera. Estamos todo el tiempo pensando y hablando sobre eso. De hecho lo que se leyó en el manifiesto del Encuentro de Mujeres Murguistas de Montevideo era tal cual lo que nosotras veníamos charlando. Fue increíble que sean las mismas cosas. La murga es un género machista porque no hay mucho lugar para voces femeninas. Y, como pasa en cualquier grupo artístico, las mujeres somos las responsables, tenemos que ser las que maquillamos, las que prestamos atención a la cuestión estética. Eso con la carga de que tenés que hacer todo bien porque los lugares son pocos. En Rosario es menos porque no están los lineamientos del carnaval (como en Uruguay), pero nosotros estamos todo el tiempo pensándolo con los compañeros. Y eso está buenísimo”.
Para agendar
La Cotolengo grabará en vivo su espectáculo Solos y solas este sábado, a partir de las 21, en el Galpón de la Música de Estévez Boero 980. Las anticipadas están a la venta en Buchín Libros de Entre Ríos 735
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