El volante ofensivo de River Diego Buonanotte permanecía internado en una clínica del barrio porteño de Palermo, donde fue trasladado desde la ciudad de Venado Tuerto, tras protagonizar un grave accidente en el que murieron los tres jóvenes que lo acompañaban,todos oriundos de la localidad santafesina de Teodelina, donde ayer se vivía una verdadera tragedia.
Buonanotte, de 21 años, viajaba en un Peugeot 307 y el accidente se produjo alrededor de las 6.45 de la madrugada de ayer, en la ruta 65, cuando el auto que él mismo manejaba chocó contra un árbol en la localidad bonaerense de Arribeños, camino a Teodelina. La Policía investiga si el joven perdió el control del vehículo como consecuencia de la fuerte lluvia que caía, tal como lo manifestó el joven tras el siniestro. Según fuentes de la pesquisa, los cuatro jóvenes regresaban a su casa tras pasar la noche en un boliche de la localidad bonaerense de Arribeños.
Buonanotte fue internado primero en el Sanatorio Privado San Martín de Venado Tuerto con fracturas de clavícula y húmero, más una contusión pulmonar, pero se encuentra “hemodinámicamente estable” y “en estos momentos no tiene compromiso de las funciones vitales”, según informó pasadas las 11.30 Eduardo Allegrini, director de ese centro asistencial. De todos modos, durante la tarde fue trasladado en un helicóptero a una sanatorio del barrio porteño de Palermo, donde cuidarán que las lesiones sufridas no le impidan reincorporarse a su carrera deportiva (ver El Hincha).
La última salida
Los amigos del jugador de fútbol que fallecieron en el accidente fueron identificados como Gerardo Suñé, de 24 años, Alexis Fulcheri y Emanuel Melo, ambos de 21, todos oriundos de Teodelina. Buonanotte fue sometido a “estudios radiológicos y tomográficos”, que dieron como resultado “fractura del húmero y clavícula derecha”, además de una “contusión pulmonar”, precisó Allegrini. “Está lúcido, hemodinámicamente estable, sin compromiso de las funciones vitales, en terapia intensiva”, dijo Allegrini, y agregó que la lesión en el pulmón “por el momento no afecta la suficiencia respiratoria”. Allegrini además consideró que seguramente Buonanotte viajaba con el cinturón de seguridad puesto, a diferencia de sus tres acompañantes. Guillermo Fernández, integrante del cuerpo de bomberos voluntarios de la localidad santafesina de Arribeños, contó que cuando llegó al lugar del siniestro el jugador de River le dijo que “aparentemente se le había salido el auto de las manos” en medio de una fuerte lluvia. En tanto, el comisario José Espinoza, de la Policía Comunal, aseguró que Buonanotte “estaba lúcido” al momento de ser asistido en el lugar del siniestro, a unos diez kilómetros del límite con la provincia de Santa Fe.
“No estaba inconsciente. Estaba lúcido y hablaba”, manifestó el jefe policial.
Al cierre de esta edición, los cuerpos de los tres amigos de Diego Buonanotte comenzaron a ser velados en Teodelina. Tras haberse realizado las correspondientes autopsias, según lo determinó la Unidad Fiscal número 3 de Junín, los cuerpos de Gerardo Suñé, Alexis Fulcheri y Emanuel Melo fueron trasladados a Teodelina.
Según publicó el Diario de Teodelina, el velatorio de los dos últimos mencionados tenía lugar en las salas que posee la Cooperativa de Agua Potable; mientras que el velatorio de Gerardo Suñé se realizaba en la empresa Moyano. Pese a que se había comentado en algún momento sobre la posibilidad de que los velatorios se realizaran todos juntos en el mismo lugar, lo cierto es que a último momento se optó por hacerlo en dos lugares diferentes.
Buscando en la web
El diario de Teodelina fue noticia ayer, cuando desde diversos lugares del país y el mundo buscaban noticias y fotos sobre el accidente que protagonizó el volante de River Plate.
Esta localidad santafesina, ubicada en el límite con Buenos Aires, cuenta con 7 mil habitantes y un sitio web que informa sobre los hechos más relevantes de la ciudad. Ayer, las consultas se multiplicaron rápidamente y desde ese sitio web, de donde partieron las imágenes del accidente, se seguía paso a paso la suerte de Diego Buonanotte. También el dolor que aumentaba en Teodelina por la muerte de los tres chicos y la historia que unía a ellos con el jugador de fútbol, con quien se conocían de toda la vida.
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