El temor de muchos automovilistas a ser registrados por alguno de los radares que funcionan en la ciudad determina que se respete la velocidad pautada ya que transgredir la norma puede traer aparejada una jugosa multa. Pero no todo lo que brilla es oro. De los 16 radares que pusola Municipalidad, 8 de ellos son figurados o truchos. Es decir, están para que se disminuya la velocidad, pero no captan imágenes.
En diálogo con El Ciudadano, el titular de la dirección general de Ingeniería de Tránsito, Santiago Tazzioli, confirmó la coexistencia de radares de detección mediante una espira magnética con cámara activos y otros fantasmas, es decir, sin la posibilidad de capturar la imagen del auto infractor. “Hay una cantidad de puestos de control en los semáforos que se activan cuando el automovilista incurre en un exceso de velocidad o pasa en rojo. Existe otro grupo, los simulados, que no están activos pero ubicados por el municipio para dar una imagen de control sin el afán de sancionar. Los radares figurados fomentan el respeto y disminuyen, en sectores, posibles problemas de tránsito”, explicó el funcionario municipal. De acuerdo a Tazzioli, en la ciudad hay 8 radares activos y otros 8 figurados o disimulados, todos sujetos al régimen de reubicación periódica. Tal como explicara el director de Ingeniería de Tránsito municipal, el movimiento vehicular es detectado por espira magnética, es decir, un campo electromagnético generado por una bobina. Ante una perturbación del campo, de un elemento voluminoso metálico, léase, un automóvil, se activa en sus dos mecanismos. Uno que a partir de un algoritmo ordena disparar una fotografía desde un poste ubicado sobre la vereda a la altura de la senda peatonal o el final de la cuadra, y otro que al recibir la señal del semáforo en rojo captura la imagen del infractor. “No funciona por dopler o láser. Es más rudimentario, pero muy efectivo”, señaló Tazzioli.
“Está previsto extender el número de unidades de registro a partir de una nueva licitación”, adelantó el funcionario e indicó que el Concejo Municipal está trabajando en sus comisiones los pliegos. Según Tazzioli, antes de fin de año se brindarán los detalles de las próximas medidas a implementar con respecto a radares en Rosario.
Los de siempre
La Dirección Generalde Tránsito posee desde hace varios años otros 3 radares móviles que circulan en función de la cantidad y lugares de infracciones en la ciudad. Se constituyen con una combi, un sensor de velocidad con cámara y un operario municipal que corrobora el funcionamiento. “Más allá de la infracción (sanción económica) el municipio trata de concientizar a la gente para preservar la circulación”, apuntó Henry Fabro, director de la repartición, quien adelantó que próximamente podrían aumentar estos controles a partir de los datos del estudio realizado por el Sideat. En el mismo, se estableció que si bien habían disminuido sensiblemente los accidentes de tránsito con víctimas fatales, en los últimos 10 años uno de cada cuatro conductores rosarinos incurre en excesos de velocidad.
Otras cámaras, de video
Como parte de la nueva licitación, en tratamiento legislativo, se encuentra el proyecto del municipio para instalar 40 cámaras de video para monitoreo de tránsito con el fin de ubicar embotellamientos y modificar las órdenes más el tiempo de los semáforos en la ciudad. La iniciativa tuvo su piedra basal a principios del año pasado cuandola Municipalidadmontó dos equipos ubicados en avenida Pellegrini en las intersecciones de Ovidio lagos y bulevar Avellaneda. “Seguimos con las dos de prueba hasta la licitación y a partir de allí veremos las propuestas económicas y técnicas para colocar las restantes”, adelantó el director de Ingeniería de Tránsito. Tal como informara Tazzioli, las intersecciones de bulevar Oroño y Batlle y Ordóñez –donde se encuentra el casino City Center–, avenida dela Costay avenida Francia, el cruce Alberdi, Corrientes y San Luis y distintos puntos de avenida Pellegrini serían los primeros lugares para instalar las restantes cámaras a razón de que son frecuentes escenarios de embotellamientos.
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