Espectáculos

Festejo aniversario

La Mississippi cumple tres décadas de blues y se presenta en Rosario

Ricardo Tapia, integrante de la banda, adelanta detalles del show de este sábado en Rosario y analiza el contexto sociopolítico actual de cara a los cambios producidos a partir de los reclamos de los colectivos de mujeres


En 2018, La Mississippi cumplió tres décadas de vida y para festejarlo decidió colmar el Luna Park de “música negra”. Para ese show, la banda que integran Ricardo Tapia, Gustavo Ginoi, Claudio Cannavo, Juan Tordó y Gastón Picazo revisitó su repertorio más emblemático e invitó a algunos amigos: Piti Fernández (Las Pastillas del Abuelo), la reunión de Las Blacanblus, Miguel Vilanova, Facu Soto (Guasones), Daniel Raffo, Valeria Lynch, Tano Marciello, y algunos de los ex integrantes de La Mississippi.

Este sábado, la formación llega a Rosario para replicar ese festejo que aportó un repaso por su carrera y reversiones de grandes clásicos, aunque será un formato más íntimo y cercano al público. El show por los 30 años de La Mississippi tendrá lugar desde las 23.30, en Floyd Pub, de Dorrego 1362. Las anticipadas se venden en Corrientes 755 (Palace Garden) y Sarmiento 920 local 31, o bien online a través de alpogo.com.

Con un extenso recorrido y manteniendo su vigencia, la banda, que dio sus primeros pasos en 1988 en la ciudad de Florencio Varela demostró su vigencia. Del festejo, del balance de los 30 años y del contexto sociopolítico actual habló con El Ciudadano el vocalista de la formación Ricardo Tapia.

-¿Cómo será la llegada a Rosario de los festejos de los 30 años de La Mississippi?

-Solemos ir seguido a Rosario, esta vez a un lugar un poco más chico, más íntimo, interpretando algunos temas de la lista que hicimos en el show en el Luna Park que fue grabado en DVD y CD.

-Muchos dijeron que ese show fue el regreso del blues al Luna, ¿cómo lo vivieron ustedes?

-Fue muy bueno porque además de ser una fiesta nuestra, invitamos a referentes de la música negra para cantar, y a otros artistas amigos como Valeri Lynch o Pity Fernández de Las Pastillas del Abuelo. Se hizo un disco lindo, ecléctico, divertido. La gente muy arriba con un show muy lindo de compartir.

-¿Cuál es el balance de estos años de carrera?

-Es positivo porque nosotros tratamos de tener estrategias para trabajar en Argentina o donde nos toque. Tratamos de no ir a ciegas y evaluar cuál es la realidad de lo que estamos haciendo para poder hacerlo bien. Creo que el balance es bueno porque a nivel grupal: La Mississippi es un grupo que trabaja bien estratégicamente, que hace lo que tiene que hacer en el momento adecuado y no hace lo que no tiene que hacer.

-¿Cuál es la estrategia hoy?

-Queremos presentar a futuro este disco en Europa, en España, algo de lo que nos vamos a ocupar este año. También abrirnos a otros lugares.

-Ustedes iniciaron su carrera en un muy buen momento del blues y del rock and blues, ¿cómo ven esa escena?

-No fue una casualidad lo que pasó; fue parte de un movimiento de artistas del blues argentino, éramos muchos, nucleábamos varias bandas y formamos parte de un grupo bastante grande que fue sumando público. Eso hizo que los productores locales empezaran a traer artistas de afuera y se hagan festivales con muchísima repercusión. Y el movimiento interno fue muy bueno. Después el público fue creciendo, por lo menos en nuestro caso, al ser una banda que tiene tantas expresiones musicales de música negra eso es muy amplio para el público y hace que el público también sea amplio. Creo que es lo que aprendimos como generación: sumar canciones a la música negra.

-¿Sentís que hay bandas jóvenes que siguen esa línea?

-Hay de todo en la música nueva, viran un poco en las fuentes, algunos son más puristas, otros hacen cosas más solistas, otros viajan y hacer cosas con artistas de afuera. Los chicos que se criaron escuchando a nuestra generación sacaron algo en limpio pero también suman cosas que ellos quieren. Estamos en una época de mundialización de la música y muchos artistas buscan tocar en otros lugares: hoy es fácil moverse solo y compartir con otros artistas de afuera.

-El miércoles fue el Día del Músico y entre otras cosas se debate la profesión. ¿Cómo vez en esta coyuntura el lugar del músico?

-La profesión es muy vieja, aprendimos a tenerle respeto al profesionalismo del músico, algo que antes no se consideraba así. Lo que se aprendió es a respetar a la gente que trabaja en la música y eso es importante porque marca el hecho que también el músico creció. En la música argentina había muchas cosas de las que no teníamos conocimiento que tienen que ver con cómo cobrar tus horas, qué es lo que te corresponde, qué te pertenece, cuáles son tus derechos; de a poco eso hizo que todo se vaya poniendo en regla.

-¿Están trabajando en algo nuevo?

-Sí, nos tomamos un tiempo. Voy de a poco presentando cosas nuevas y el resto va presentando cosas de ellos. Es un tiempo para que las cosas tengan un hilo conductor diferente a lo que venimos haciendo. Estamos preparando un disco diferente de La Mississippi para grabar en agosto o septiembre. Es algo que no hemos hecho todavía.

-Cuándo hacen esos conciertos aniversario y se repasa la carrera, ¿cómo es reencontrarse con las primeras composiciones?

-Cada canción es un poco esclava de su época y de su momento. Eso uno lo va moviendo hacia el futuro y hacia el presente, reacomodando a cómo te gusta tocar ahora. Ahora somos un quinteto y hay cosas que hicimos cuando éramos ocho. Ahora somos una banda un poco más minimalista.

-Y respecto a las temáticas que abordan…

-La Argentina es cíclica, así que lo que escribimos en 1985 sirve para el 2017. Es tan cíclica la sociedad argentina que todo lo que fue vuelve, así que una canción sigue sirviendo para dos décadas, es curioso pero es así. A veces encontrás lecturas nuevas de las canciones y eso es lo bueno.

-Hablábamos de la actualidad de la música, ¿cómo vez los reclamos de los colectivos de mujeres?

-Es muy fuerte. Lo que pasa es que la mujer aportó un espacio muy fuerte; ya lo venía ocupando lo que pasa es que se venía negando. La máxima voz del folclore argentino (Mercedes Sosa) fue y es una mujer. Y en su momento fue a fuerza de voluntad por imponerse pero era segregada por india, por mujer, por todo, y muchas mujeres pasaron por lo mismo. Siempre hubo una presencia femenina pero los nuevos movimientos feministas que son bastante parecidos a los que recuerdo en los 70, tienen otra apertura. Porque la cuestión de género es diferente ahora y hay muchísima amplitud con respecto a la elección propia del género, algo que también operó para que los movimientos sean más amplios. Y eso hizo que la valoración e inserción de la mujer en la música sea bastante más grande. Desde el lado del músico veo que el aporte de la mujer es inmenso no solamente en lo vocal, porque a veces se la identifica con lo vocal y hay mujeres que ejecutan los instrumentos increíblemente y de todo tipo. Y ahora, todo esto está llegando al rock.

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