Policiales

un crimen de odio

La máxima pena por matar a una travesti en Reconquista

Vanesa Zabala murió el 29 de marzo de 2013 luego de que la golpearan y empalaran. Actuaron 4 personas.


Una mujer y tres hombres fueron condenados a prisión perpetua por el brutal crimen de la travesti Vanesa Zabala, que ocurrió el Viernes Santo de 2013 en la ciudad de Reconquista. En los alegatos de clausura del juicio oral, la Fiscalía y la querella pidieron que se incluya en la carátula la figura de femicidio o de crimen de odio. Pero el tribunal compuesto por Gonzalo Basualdo, Claudia Bressán e Ireneo Berzano no hizo lugar. Esteban Paulón, subsecretario provincial de la Diversidad Sexual no descartó volver a solicitar dichas figuras en segunda instancia. Para el funcionario, esta primera condena por un crimen de odio contra una trabajadora sexual puede sentar precedentes y ayudar a que se presenten testigos en las investigaciones por los otros cuatro femicidios trans que sucedieron en la provincia en los últimos cuatro años.

El juicio oral comenzó el 21 de noviembre pasado en la ciudad de Vera y los acusados fueron José Luis Petroni, de 30 años y apodado Cocido; Gustavo Daniel Vallejos, de 41, conocido Virulana; José Daniel Villasboas, de 33, alias Chucky; y la pareja de éste, Ana Virginia Abasto, de 31.

Con odio, saña y alevosía 

La madrugada del viernes 29 de marzo de 2013, los condenados estaban en una zona conocida como el Triángulo, en el acceso al barrio Lanceros del Sauce, de Reconquista. Ese lugar era frecuentado por trabajadoras sexuales. Según la reconstrucción que hizo la Fiscalía representada por Jorgelina Moset Ferro, Chucky llamó a Vanesa, quien estaba en su parada junto con  otra travesti. La víctima pensó que era un cliente y fue.

Cuando se acercó a Chucky fue atacada por un grupo en el que estaba la pareja de Chucky, otros dos hombres y dos menores de edad. A Vanesa la tomaron por sorpresa debido a que estaban escondidos entre los pastizales. De acuerdo con la Fiscalía, Chucky le provocó el estallido de un globo ocular al golpearla contra un cartel.

Además, hubo testigos que declararon que este hombre fue quien arengaba a los otros para que se sumen a “matar a un puto”. También la fiscal acusó a Chucky de empalar a la víctima con un caño, que según la autopsia le ingresó “hasta 50 centímetros” en el cuerpo.

No conformes con la tortura, todos comenzaron a golpearla. Vanesa quedó con graves heridas: en los intestinos, en la cabeza, abdomen, tetillas, labios, maxilar y mentón. El raíd de violencia siguió cuando la tomaron de brazos y piernas y la azotaron contra un cartel.

“Todos intervinieron en todo. Todos se le fueron encima para causarle sufrimiento y ponerle fin a su vida. Hubo crueldad deliberada causando daño y dolor innecesarios para causarle la muerte. Como la introducción de un caño en forma reiterada en la zona anal. Eso no requiere mayor análisis que la voluntad de causar sufrimiento”, dijo la fiscal Moset Ferro.

La víctima resistió todos los ataques y falleció a los minutos de haber ingresado al hospital.

Según la fiscal, Vanesa, de 31 años, no tuvo ninguna posibilidad de defenderse, porque “el ataque fue brutal”.

Con estas pruebas, el tribunal condenó a prisión perpetua a los cuatro acusados por el delito de homicidio agravado por alevosía, ensañamiento y por la participación de menores de edad. Además, los jueces ordenaron el inmediato traslado a prisión. El cuarteto había sido detenido en abril de 2013 y liberado en mayo de 2016 al vencerse los plazos.

En la causa, fueron absueltos José Luis Araujo y su nuera Alicia Susana Maciel, quienes según la Fiscalía estuvieron en la escena pero no participaron.  La acusación sostuvo duarnte el proceso oral que dos hijos de Araujo y otro menor estuvieron en el ataque. Uno de ellos, el único imputable, fue declarado culpable por un Juzgado Penal Juvenil, pero no se le impuso pena.

Por justicia

“Este es el primer caso en la provincia donde se condena el homicidio de una joven trans por su condición sexual. Si bien la Fiscalía y la querella representada por el Centro de Asistencia Judicial (CAJ) pidieron que se incorporara como un agravante la figura de crimen de odio y de femicidio trans, el tribunal entendió que procesalmente no correspondía. Así que en caso de una apelación estamos evaluando que se incorpore esta figura”, explicó Paulón.

El subsecretario contó que al final de la jornada tuvieron un momento de conmoción cuando la condenada comenzó a gritar a todos: “Bien muerto está el puto. Muerte a todos los putos. No van a descansar en paz”.

Cuatro causas necesitan testigos para hacer justicia

Para Esteban Paulón la condena a prisión perpetua a los asesinos de Vanesa Zabala es un piso que ayudará a las cuatro investigaciones por femicidios trans que hubo en la provincia en estos cuatro años. Esperan que los testigos, al ver resultados, se presenten y no tengan miedo a declarar.

El último caso fue el de Pamela Tabares, asesinada de cinco disparos el 25 de julio pasado en calle Chajá, cerca del camping del Sindicato de Camioneros, de la ciudad de Pérez. La investigación quedó a cargo del fiscal Rafael Coria. Lo único que se conoció es que a Pamela le dispararon en ese lugar y que usaron balas calibre .380. Por el caso no hay ningún detenido y buscan testigos.

Moni

El 25 de junio de 2016, los bomberos tuvieron que rescatar el cuerpo sin vida de Mónica “Chiviro” Ortiz, de 54 años, en barrio Santa Lucía. Fue un incendio intencional. Tras la autopsia, el forense determinó que las causales de la muerte fueron ocho puñaladas distribuidas en tórax, abdomen y brazos. La pesquisa quedó a cargo del fiscal, Ademar Bianchini. Por el caso, no hay detenidos.

Chiche

Chiche Castañeda tenía 74 años y el 3 de mayo de 2016, una amiga la encontró muerta al lado de su cama en barrio Santa Marta de la capital provincial. Su cuerpo no presentaba signos de violencia. La puerta de ingreso a la casa donde vivió por 40 años estaba violentada y le faltaba dinero y unos electrodomésticos. Sus conocidos aventuraron que, como tenía problemas cardíacos, pudo haberse muerto del susto. En esta investigación no hay detenidos.

Coty

Fernanda “Coty” Olmos, de 59 años, fue encontrada asesinada a puntazos y con una bolsa en la cabeza el 25 de setiembre de 2015 en su casa del barrio Alfonso de la capital santafesina. Una vecina la fue a visitar y descubrió el cuerpo cerca de la cama. En el interior de la vivienda, los pesquisas comprobaron que había un gran desorden presuntamente provocado por la víctima en su intento de defenderse. En esta causa, caratulada homicidio con alevosía, no hay detenidos.