Argentina le metió cuatro goles a México en el primer tiempo y luego levantó el pie del acelerador, en el amistoso disputado anoche en la texana ciudad de San Antonio, Estados Unidos.
Primer tiempo de máxima efectividad para Argentina. Cuatro llegadas; igual cantidad de goles para redondear un resultado parcial impresionante en San Antonio, Texas. Con un triplete de Lautaro Martínez, implacable goleador que, dicho sea de paso, también gozó de obcenas licencias por parte de los defensores mexicanos.
El restante gol albilceleste llegó por intermedio de un penal ejecutado por Leandro Paredes, con un derechazo cruzado tras un centro de Lautaro Martínez que se desvió en la mano del mexicano Salcedo. Impecable tarea de los mediocampistas argentinos para la salida veloz en el contragolpe. Exequiel Palacios, artífice de asistencias que derivaron en los goles de Lautaro.
El México del Tata Martino fue una sombra del seleccionado que venía de ganar la Copa de Oro. Lentos, imprecisos y dubitativos. El denominador común de todos los jugadores mexicanos.
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