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Encerrada

Violencia de género: la tuvo atrapada en su casa por décadas pero logró escapar

Una mujer de 43 años vivió más de 20 años cautiva en la casa de su pareja, un mecánico, que bajo amenaza y golpes le cambió la identidad y la aisló de su familia. A principio de mayo aprovechó un descuido y salió. Esta semana lo imputaron y le dictaron la prisión preventiva por dos meses


Ella nunca caminaba sola. Por más de 20 años iba junto a su pareja al supermercado del barrio Jorge Cura. Incluso sacaban la basura de a dos. Algunos vecinos sospechaban que él le pegaba, pero nunca imaginaron lo que pasaba puertas adentro de la casa de Santiago al 3500 donde vivían. Él, Oscar Racco, un mecánico de 58 años, la tenía atrapada en su casa bajo candado.

Los vecinos conocían a la víctima por un nombre que él había inventado. La había rapado y algunas veces la obligaba a vestirse con ropas de hombre. Cuando él se iba a trabajar la dejaba encerrada. En los primeros años solía atarla con una cadena a las patas de la cama. Ella tenía que golpear con un palo de escoba el techo de la habitación para poder ir al baño. Arriba de la casa vivían los suegros, que la desencadenaban.

Cada vez que ella hablaba con su familia por teléfono él estaba enfrente para asegurarse que siguiera al pie de la letra un guión que le había armado. Él no le permitía ver a nadie de su familia sin que estuviera para controlarlo todo. Ella intentó contactarse con su hermana, que vive en Mendoza, creando un perfil falso de Facebook y le escribió pidiéndole ayuda. Pero la hermana no la reconoció. Con el tiempo, ella perdió el contacto con todos. Dejó de ver a su hijo adolescente que había tenido con una pareja anterior.

A principios de este mes el mecánico se descompensó en el baño. Era miércoles y había dejado la puerta sin el candado puesto. Ella aprovechó y escapó. Subió a un taxi y fue hasta la estación de servicio de Pellegrini e Italia y después a la casa de una tía lejana. Su primo logró contactarse con la hermana en Mendoza, que viajó rápido a Rosario y contó lo que había pasado en un Centro Territorial de Denuncias. “Con la información que nos dio la mujer fuimos a hablar con los vecinos y lo corroboramos”, explicó El Ciudadano, la fiscal de la unidad Oficina de Violencia de Género, Luciana Vallarella.

Este miércoles la Policía detuvo al mecánico. Este viernes el juez Héctor Núñez Cartelle aceptó el pedido de la Fiscalía y lo imputó por privación de la libertad agravada. También dictó la prisión preventiva por 60 días. “Vamos a seguir investigando. Nunca nos tocó un caso semejante”, confesó la fiscal Vallarella.

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