La madre del cabo principal Luis García, uno de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan, que naufragó en el Atlántico Sur el 15 de noviembre de 2017, aseguró hoy que los familiares de las víctimas se sienten “manoseados y basureados”, tras la denuncia de la intervención de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) por presuntas maniobras de espionaje realizadas sobre ellos mientras el buque estaba desaparecido.
“Nos sentimos todos manoseados, basureados. No les importó nuestro dolor. No les interesó nada en lo afectivo. Jugaron con nuestro sufrimiento y nuestros sentimientos”, expresó María Victoria Morales en declaraciones a Télam.
La madre de García aseguró que muchos tenían “fuertes sospechas” de que eran espiados, y recordó que se presentó una denuncia en la Justicia Federal, “después de notar que desaparecían mensajes en los teléfonos celulares de los familiares”, desde marzo de 2018, cuando los restos del buque continuaban desaparecidos.
“Siempre nos sentimos observados, y de hecho lo hemos denunciado en la Justicia, aunque nunca se investigó. Pero tener una confirmación es muy feo. Es agregar dolor al dolor. De todos modos, eso nunca nos frenó, porque sabíamos que no estábamos haciendo nada malo, solo pedíamos y pedimos aun que se investigue qué fue lo que pasó”, dijo a Télam.
Morales señaló que cerca de las 10 de hoy, el Ministerio de Defensa informó formalmente a los familiares sobre la denuncia realizada por la titular de la AFI, Cristina Caamaño, ante la Justicia Federal de Mar del Plata.
En ese sentido, explicó que los familiares analizaban “los pasos a seguir”, con las distintas querellas que intervienen en la causa que investiga el hundimiento, a cargo de la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yáñez.
Por su parte, Isabel Polo, hermana del cabo primero Daniel Alejandro Polo, señaló que “de a poco las cosas salen a la luz”, y recordó que algunos familiares denunciaron las sospechas sobre posibles maniobras de espionaje, durante la presentación realizada por el exministro de Defensa Oscar Aguad, en el marco de la comisión bicameral del Congreso que investigaba el hundimiento, en abril de 2018.
“Muchos lo dijimos, y no nos creyeron. No se investigó nada. Es increíble que la AFI tuviera tiempo para esas cosas. Esperemos que ahora sí se investigue”, dijo a Télam.
Finalmente, Andrea Mereles, esposa del suboficial segundo Ricardo Gabriel Alfaro Rodríguez, expresó: “Siempre tuvimos la sospecha. Yo siempre me sentí que había sido espiada, y le pasaba a muchas madres y esposas. Era evidente que nos controlaban”.
“Además de pasar el dolor que pasamos, éramos hostigados, manoseados. Ojalá que con esta denuncia salga todo a la luz, y que sean castigados todos los que tengan que serlo”, señaló.
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