Los futbolistas rosarinos, bajo observación permanente del cuerpo técnico de la Selección Argentina que encabeza Alejandro Sabella. Tan es así que el DT estuvo presente anteanoche en Liniers, evaluando el rendimiento de algunos futbolistas en el partido que Newell’s le ganó a Vélez para avanzar a cuartos de final de la Copa Libertadores.
Y entre los observados, además de los velezanos Fernando Gago, Gastón Peruzzi y Sebastián Domínguez (otro rosarino con alternancia albiceleste), estuvieron bajo la rigurosa lupa de Sabella los leprosos Ignacio Scocco y Maximiliano Rodríguez. Ambos, referentes futbolísticos del saludable presente que vive el Newell’s de Gerardo Martino en dos de los tres frentes de competencia del semestre.
“Rosario es una cantera interminable de jugadores. Es una cuenca fértil de futbolistas de nivel y jerarquía”, destaca Claudio Gugnali, ayudante de campo de la Selección Argentina y asistente de extrema confianza de Sabella. “Como grupo de trabajo, tenemos una enorme responsabilidad a la hora de seleccionar a los futbolistas. La mayoría de los jugadores rosarinos o que provienen de ciudades cercanas tienen activa participación en el plantel, mientras que otros también vienen siendo considerados a partir del crecimiento que muestran en sus equipos”, señaló Gugnali en el comienzo de una extensa entrevista concedida a El Hincha.
Y cuando se le recordó que desde estas latitudes surgieron futbolistas de la talla de Lionel Messi, Ángel Di María, Ezequiel Garay, Javier Mascherano, Ezequiel Lavezzi, Ever Banega, Maxi Rodríguez y hasta el propio Nacho Scocco, el ayudante de campo de Sabella sentenció: “Rosario siempre es una ciudad proveedora de grandes jugadores”.
—La selección está cerca de consumar el objetivo de la clasificación al Mundial. ¿Ya hay armada una lista de jugadores preseleccionados para Brasil 2014?
—Hay una lista de jugadores que se vienen repitiendo desde que Sabella es el técnico. Que son 16 o 17 y quienes tienen mayores chances de ir a Brasil. Después aparecen cinco o seis futbolistas que alternan entre distintas convocatorias. Y luego figuran otros jugadores que buscan seguir creciendo en sus clubes. Y que si continúan en un buen nivel pueden tener chances de integrar la lista. Si logramos el objetivo de clasificar, la nómina de 23 mundialistas será una de las decisiones más difíciles para Alejandro de su carrera como DT. Quedarán afuera algunos futbolistas porque la lista incluye a 23.
—¿En ese grupo de jugadores en crecimiento aparece Nacho Scocco? ¿Tiene chances de ocupar el quinto cupo de delanteros mundialistas?
—Ojalá se le pueda dar. Se lo merece como jugador y por calidad humana. La convocatoria de Scocco ha pasado a ser la ilusión del fútbol en Rosario. Es un gran goleador y no sólo lo demuestra en Newell’s, sino que además ya lo hizo con nosotros en el amistoso contra Brasil. Pero Nacho también sabe que integra un grupo en donde hay notables delanteros como Messi, (Sergio) Agüero, (Gonzalo) Higuaín y (Rodrigo) Palacio. Y hay que contar que se están quedando afuera Carlos Tevez y también Diego Milito, lesionado. Tenemos abundancia de delanteros.
Por estos días, la principal preocupación del cuerpo técnico de la Selección pasó a ser la recuperación de Lionel Messi, afectado por una seguidilla de lesiones en el Barcelona que lo privaron de llegar de la mejor manera física a los partidos definitorios del semestre en la Liga Española y la Champions League.
Y entonces se plantea la pregunta del millón en las huestes de Sabella. ¿De qué forma jugaría la Selección sin Messi? “Si no lo tenemos buscaremos la forma de disimular su ausencia. Es un jugador irreemplazable por características y desequilibrio. Ahí veremos la astucia de Sabella”, desafió Gugnali. “De Messi podemos esperar cualquier milagro. Y así como juega tan bien, también puede recuperarse”, planteó el ayudante de campo a tres semanas del partido del viernes 7 de junio contra Colombia en el Monumental, por Eliminatorias.
—Ni Maradona ni Batista pudieron potenciar el juego de Messi en la selección. ¿Cuál fue el método del actual cuerpo técnico?
—Sería un irrespetuoso si hablara sin conocimiento del método de los anteriores técnicos. Nosotros tenemos una metodología de trabajo desde que estuvimos en Estudiantes. Somos adaptables a las necesidades de los jugadores. No todos llegan con las mismas exigencias de sus respectivos clubes. Buscamos organizar y equilibrar a los convocados.
—Puntualmente sobre Messi, ha explotado en esta selección y no así en ciclos anteriores.
—Nosotros queremos que Lionel se sienta cómodo en el equipo. Que cuando tenga la pelota, pueda tener opción de dársela a algún compañero o seguir la jugada en maniobra personal. Tiene a grandes socios como Agüero, Di María o Higuaín. No hay muchos misterios. Es un chico normal como cualquier otro. No tiene privilegios. Desde el cuerpo técnico le damos los estímulos necesarios para que se sienta cada vez más cómodo y le rinda mejor al equipo.
—Messi es el mejor del mundo y la selección tiene el privilegio de contarlo entre sus filas.
—Sí, totalmente. Se enfrenta todas las semanas contra los mejores del mundo y sigue marcando diferencias. Por eso es el mejor de todos. Mide fuerzas contra defensores de enorme jerarquía y desequilibra. Ya sea en el Barcelona como también en la Selección Argentina. Si logramos el objetivo de clasificar, confiamos en que pueda convertirse en la máxima figura del Mundial.
Biglia, bajo la lupa
“En los próximos días estaré viajando a Bélgica para evaluar el rendimiento de un jugador”, indicó Claudio Gugnali sin dar demasiadas precisiones. Dicho futbolista es el mediocampista Lucas Biglia, actualmente en el Anderlech. El ex volante de Argentinos e Independiente atraviesa un buen momento en el fútbol belga y será seguido personalmente por el colaborador de Alejandro Sabella en la Selección Nacional. En juveniles, Biglia integró los representativos Sub 17 y Sub 20 y llegó a participar en el ciclo de Sergio Batista como DT de la mayor en la Copa América 2011.
“Luego de Barranquilla comenzó una nueva etapa”
Indudablemente, el triunfo sobre Colombia en Barranquilla marcó un punto de inflexión en el derrotero de una Selección que hasta entonces venía con andar errante. “Sí, produjo un quiebre porque veníamos de conseguir un injusto empate como local ante Bolivia y después perdimos frente a Venezuela. Perdíamos con Colombia al cabo del primer tiempo y estábamos en una situación límite. Pero los jugadores nos dieron más de lo que esperábamos como entrega futbolística y pudimos llevarnos un gran triunfo de Barranquilla. A partir de allí empezó una nueva etapa. No hemos perdido desde entonces en eliminatorias”, destacó Gugnali.
—¿El principal desafío es encontrar equilibrio del medio hacia atrás, con tantos cracks lanzados al ataque como Messi, Agüero, Di María e Higuaín?
—Sí, es difícil. Pero ahí aparece el desdoble de esfuerzo de Gago, Mascherano y el propio Di María para que no se resienta la defensa. Esta selección ataca con muchos jugadores y son riesgos que asumimos. El grupo siempre está dispuesto a esforzarse para corregir conceptos tácticos y estratégicos. Por ejemplo, Mascherano es un jugador fundamental. Cuando llega del Barcelona, le refrescamos algunos conceptos porque viene jugando como zaguero en la selección lo utilizamos en el mediocampo, que es su zona natural. Tenemos que agradecerle la excelente predisposición que tiene para escuchar conceptos siendo un jugador consagrado. Con todos los jugadores tenemos una relación de mutuo respeto.
En procura de consumar el ansiado objetivo de clasificar al Mundial 2014, el cuerpo técnico de la Selección Argentina planifica los partidos contra Colombia (viernes 7 de junio en el Monumental y Ecuador (martes 11 de dicho mes en Quito). Y también el amistoso frente a Guatemala (viernes 14 de junio en Centroamérica), para consolidar aún más a un equipo que marcha puntero en las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a la cita ecuménica en Brasil. “Como cuerpo técnico buscamos maximizar el tiempo de trabajo y siéndole útil a la situación para aprovechar los jugadores, teniendo en cuenta que no podemos vivir del día a día”, apuntó Gugnali.
“Luego del partido en Quito, viajaremos directamente hacia Guatemala para jugar un amistoso con los mismos jugadores convocados”, confirmó el integrante del cuerpo técnico albiceleste. Y en la agenda de la Selección, aunque aún por confirmar, aparece el encuentro frente a Italia del 14 de agosto en Roma, en honor al Papa Francisco.
—A partir del poco tiempo de trabajo con los jugadores, ¿entrenadores o seleccionadores?
—Seleccionadores, totalmente. La principal función es seleccionar a los mejores jugadores. Y después, tratar de ser práctico a la hora de entrenar. Los jugadores llegan de largos viajes desde sus clubes y necesitan practicidad en los seleccionados.
La mayor, sin conexión con las juveniles
A diferencia de ciclos anteriores, en donde sobresalía la tarea de José Néstor Pekerman en juveniles, la selección argentina mayor que conduce Alejandro Sabella trabaja de manera independiente con relación a los representativos Sub 20 y Sub 17, a cargo de Humberto Grondona.
“Lamentablemente la exigencia de la competición no nos permite estar cerca de los seleccionados juveniles. Hoy los chicos están en Buenos Aires y quizás nosotros en otra parte de Sudamérica. No podemos dedicarle el tiempo necesario para observar jugadores y tener una conexión fluida. Mantenemos una relación cordial con los cuerpos técnicos, pero nos separan distintas metodologías de trabajo”, aclaró Gugnali sobre la independencia de la selección mayor respecto de las juveniles.
Según Gugnali, el representativo albiceleste ha sabido conquistar a un público exigente como el argentino, con el correr de los partidos en eliminatorias y de los amistosos con resultados favorables. “Estamos bien. El grupo crece y la gente ya se identifica con la selección. En el primer partido contra Chile había 15 mil personas y en el último encuentro el Monumental estaba lleno. Muchos amigos y allegados nos dicen que podemos salir campeones del mundo. Preferimos mantener la prudencia, trabajar con paciencia y sostener el compromiso para una causa común. Es cierto que hace cinco Mundiales que la selección no ingresa entre los cuatro mejores. Nosotros nos hacemos cargo de la parte que nos corresponde y apuntamos a seguir yendo de menor a mayor”, concluyó.
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