Ganó, gustó y es líder. Tarde perfecta de la Lepra en el Parque. Fue 3-1 ante Atlético Tucumán, con actuaciones individuales de alto vuelo y un juego de equipo para abrirle crédito de cara al futuro.
Salió todo bien. Osella tomó buenas decisiones previas y el destino lo ayudó. Es que la lesión de Matos obligó al DT a cambiar. Y al no tener otro nueve de área, decidió incluir a Formica. Y el Gato respondió con un repertorio completo.
Jugó e hizo jugar. Tuvo una tarde inspirada que incluyó tacos, caños y pisadas para aplaudir de pie. Y lo coronó con un gol.
El otro acierto del entrenador fue incluir a Formiliano en defensa. Con una simple variante logró mayor solidez. Y adelantar a Quignón para presionar más adelante le dio rédito. El ex San Lorenzo fue el gestor de los dos primeros goles a partir de balones recuperados en salida del rival.
Y para colmo Ignacio Scocco mantuvo el nivel alto de los primeros partidos, por momentos por encima de aquel jugador que deslumbró en 2013. Fue letal en el área, con dos goles y un cabezazo en el travesaño, y fue una pesadilla cuando se movió por afuera.
La superioridad fue tan grande, que el 3-0 a los 13 minutos del complemento parecía una diferencia mezquina. Y la única razón de que la cuenta no fuera más abultada pasaba por un Maxi que no está fino en la definición, en especial en esos ingresos mano a mano donde antes era infalible, y por un Amoroso que corre mucho, pero que frente al arco se nubla.
Hubo un momento donde el equipo se desalineó. Y se pareció al de épocas recientes, al parecer aún no sepultadas. Y allí aparecieron algunas dudas en una defensa que ayer tuvo una tarde más tranquila. Fueron dos o tres ataques rivales para que Pocrnjic respondiera como en los partidos anteriores. Y el Decano sólo pudo descontar por un penal, que el arquero estuvo cerca de atajar.
Al final fue victoria. Pero esta vez no hubo sensación de premio exagerado. Tampoco hubo que rezarle a Ignacio Scocco, aunque está haciendo mérito para que al menos los hinchas hagan una estampita. Ni hubo que abrazarse a Pocrnjic frente a atajadas heroicas. Ayer fue otro Newell’s, uno más vistoso, al que dio gusto verlo. Un equipo que ofensivamente metió miedo, y que defensivamente no fue un espanto.
Ser líder no parece una exageración. Por ahora la Lepra se aprovecha del fixture y suma. Pero ayer le puso un toque de juego que invita a ilusionarse con algo más.
“Diez de doce es muy bueno”
Toda la intensidad con la que vivió el partido quedó de lado en la conferencia de prensa. Diego Osella tuvo una tarde de gran satisfacción por la producción de la Lepra, pero fue cauto en sus palabras, aunque destacó que “diez puntos de doce es muy bueno”.
“Encontramos buena circulación y buena presión, que es lo que pretendíamos. Creo que fue una buena producción, levantamos el volumen de juego, y eso es importante, y lo hicimos con un triunfo. Diez de doce es muy bueno por como venimos, es un colchón de puntos importante, pero hay cosas por corregir”, resaltó.
Osella explicó luego la decisión de reemplazar a Domínguez por Formiliano. “El ingreso de Formiliano es porque lo vi bien en la semana, como cuando lo vi bien a Matos y lo puse. Voy tomando decisiones acorde a lo que viene. Desde el primer día dije que todos tenemos que estar preparados para cuando nos toque”, resaltó.
“Yo vi al equipo sólido, principalmente en el momento en que teníamos que hacer la diferencia. En líneas generales creo que hicimos un muy buen trabajo defensivo, partiendo desde el esfuerzo de los puntas nuestros y la función de cubrir espacios cuando no tienen balón”, agregó.
También hubo palabras de elogio a Quignón. “Hasta el partido anterior era el volante central con más pelotas recuperadas en campo contrario, según las estadísticas. Es un jugador agresivo para ir a buscar y para hacerse el balón, después tiene una pierna elegante para jugar y resalta más, pero esa técnica muchas veces oculta esa agresividad”.
Por último hubo una mención al momento de Scocco. “Si Nacho tenía intenciones de ser lo que fue durante toda su carrera tenía que entrenar a alta intensidad, y lo hizo, y es un jugador determinante, de los mejores delanteros del país. No me sorprende su presente porque vi la pretemporada que hizo. El que le pongamos a alguien detrás de él para que haga lo sucio también lo hace ver mejor”, comentó.
Goleada de la reserva
La reserva leprosa sigue firme en la búsqueda de la defensa del título. El equipo de Juan Pablo Vojvoda goleó ayer a su par de Atlético Tucumán por 5-2, en un partido que debió jugarse en Bella Vista para preservar el césped del Coloso.
Los goles leprosos los anotaron Héctor Fertoli, en tres oportunidades, Joaquín Torres y Milton Treppo. David Valdez anotó los dos tantos de la visita, en un primer tiempo que había terminado 2-2.
La Lepra alistó a Kevin Humeler; Lionel Monzón, Franco Escobar, Lisandro Martínez y Milton Valenzuela; Jalil Elías, Braian Rivero y Daniel Mancini; Héctor Fertoli, Milton Treppo y Joaquín Torres. En el complemento ingresaron Emiliano Franco por Mancini, Ignacio Huguenet por Torres y Yoel Arriola por Fertoli.
La Lepra suma 10 puntos, con tres victorias y un empate, y además acumula 12 goles a favor, con un promedio de tres tantos por partido.
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