José Odisio
Empató Newell’s en el Coloso. Sirvió para cortar cuatro derrotas consecutivas, pero suena a poco si se tiene en cuenta que el rival es Aldosivi, aunque la Lepra hoy no tiene chapa para imponerse en la previa a nadie. Un 0 a 0 con reprobación de los hinchas, qye ya no tienen paciencia.
Taffarel decidió modificar tácticamente al equipo, pero eso no cambió el rendimiento ni la imagen del equipo. Por el contrario, una vez que se apagó el entusiasmo del inicio, empezó la confusión. Nico Castro no entendió su lugar en el campo. Ni cinco ni diez, fluctuó 45 minutos lejos de la pelota, incómodo, perdido.
Castro no fue el único. Sordo tuvo una chance clara al inicio, bien resuelta por Devecchi, y luego se perdió. Comba corrió sin sentido, como siempre. Scocco jugó de mediapunta pero nadie le dio pelota. Y Cristaldo, de tanto jugar en otra posición, ahora que lo pararon de nueve se asustó de estar tan cerca del arco.
Aldosivi tampoco hizo demasiado. Hubo cierto orden de la Lepra en el retroceso y por eso le costó llevar peligro al arco de Macagno. Y así, entre desprolijidades e incapacidades, la tarde soleada invitó al bostezo y la siesta.
El segundo tiempo fue más de lo mismo. Hubo algunos intentos leprosos por ganar, a partir del ingreso de Panchito González, que con su desfachatez intentó darle juego a la Lepra, pero fue un llanero solitario que poco pudo hacer. Así y todo, hizo lucir a Devecchi tras un remate bien colocado y reventó la humanidad de Iñíguez luego de un centro rasante de Comba. Devecchi también ahogó sobre el final un mano a mano de Comba, bien asistido por Scocco, tal vez en la única jugada de Nacho, como para mostrar que la jerarquía la tiene, pero el físico y el equipo no acompaña.
Hubo también cuestiones a analizar de Taffarel. Equilibró más al equipo, pero restándole gente al ataque. Los laterales no pasaron a lo loco en cada pelota, Cacciabue se plantó cerca de los zagueros y el equipo retrocedió mejor. Pero ofensivamente no hubo ideas, no se vio un cambio. Otra vez adentro los que corren, Comba y Sordo, aunque cerca del área son inofensivos. Castro perdido -desperdiciado- y el ingreso de Panchito González, que hace dos días jugó 90 minutos en reserva y fue el mejor con apenas 39 minutos en cancha. Y un detalle que muestra inexperiencia, la lesión tempranera de Lema restó una ventana de cambio, y el ingreso de Panchito a los 6 mimutos (debió ser en el entretiempo) lo dejó con tres chances más pero todas a la vez. Eso lo limitó, y cuando decidió el ingreso de Sabbag, dejó en cancha a jugarores cansados que no podían ser sustituidos.
Tal vez Taffarel rescate el empate, por el orden. Pero es poco para Newell’s. Conformarse con un punto en casa con Aldosivi es volar demasiado bajo. Y seis partidos en casa sin ganar es preocupante. Por ahora es lo que hay, porque cambió el DT pero no se vio algo muy distinto.
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