Ciudad

Incentivo

La lectura fue de las aulas a la calle

Guiados por un texto, escolares recorrieron míticos espacios rosarinos.


“El que lee más libros gana, es como un lector muy listo. El Maratón de Lectura se hace para que los chicos puedan leer y aprender más”, afirma Luca, el niño de 3º C de la escuela Sarmiento, sobre el 12º Maratón de Lectura que el último viernes reunió a más de 4.270.000 niños, jóvenes y adultos a lo largo y lo ancho de todo el país en una jornada para invitar a leer. Las seños Viviana y Marita llevaron a los pequeños estudiantes a una recorrida por lugares míticos del centro rosarino y eligieron festejar de esa manera la lectura porque, justamente, este año leyeron el texto de Silvina Pessino Guardianes de Rosario, que cuenta las desventuras de niños rosarinos en distintos lugares de la ciudad.

Desde hace más de una década, la Fundación Leer incentiva a instituciones –en esta última edición participaron unas 13.382 en 2.625 localidades–, niños y jóvenes a la lectura con actividades nacionales. “El día del maratón más de 4.270.000 niños, jóvenes y adultos leerán en sus hogares o en sus instituciones –escuelas, bibliotecas, hospitales, comedores infantiles– para comunicar a la sociedad la importancia de la lectura para el presente y el futuro de nuestros chicos”, expresó la Fundación Leer en su página web que además invitó a compartir las distintas experiencias por internet.

Para leer y descubrir Rosario

La jornada de lectura tuvo un sabor especial para los chicos de tercer grado de la escuela Nº 55 “Domingo F. Sarmiento” porque eligieron leer el libro de Silvina Pessino Guardianes de Rosario, que cuenta las aventuras de niños de entre 8 y 12 años que no pueden irse de vacaciones y deciden convertirse en defensores de la ciudad, descubriendo lugares enigmáticos, a la vez muy habituales para los rosarinos. Pero no fue una lectura en el aula sino que las líneas de Pessino marcaron un itinerario por parte de la ciudad. “Está el proyecto desde principio de año. En 3º grado damos ciudad de Rosario, su geografía y su sociedad, y por eso también incorporamos el libro de Pessino. Así relacionamos la información con la lectura y aprovechamos para que los chicos sepan de lugares misteriosos y otros que no son tanto”, explicó la seño Viviana Pérez.

“Como leímos el capítulo que sucede en el Pasaje Pan y el de la dama misteriosa del bar El Cairo, decidimos salir de la escuela y hacer un recorrido. Pasamos por el Correo Central, el edificio de La bola de nieve, el Pasaje Pan y terminamos con un desayuno en el bar El Cairo”, explicó la maestra, quien programó la actividad junto a la docente Marita Donatario.

Jugar en un cuento

“Fuimos al bar El Cairo como los Guardianes de Rosario, la pasamos genial y ahí estaba la dama misteriosa que repartía bombones”, contó Luca, que creyó que ese personaje los quería matar, y agregó: “No sé, nos dio chocolates y yo me los comí”.

En uno de los capítulos de Guardianes de Rosario, una misteriosa mujer regala chocolates en el mítico bar rosarino. Parece ser que su resentimiento a no haber podido estudiar medicina la llevó a realizar una mala acción. Sin embargo, aparece alguien que la convence de hacer chocolates que no hagan mal, que sin grasas ni azúcar sean saludables para los niños, explicó la seño Viviana siguiendo la trama del cuento que el pasado viernes envolvió tanto a grandes como a chicos en el bar El Cairo cuando se hizo presente esa mujer misteriosa. “Allá está la dama misteriosa”, gritaban los chicos cuando divisaron a lo lejos a la persona que algunos sospecharon era una directiva de la institución. De esa manera, chicos y grandes disfrutaron la lectura metiéndose en un cuento, jugando y rompiendo límites de ficción y realidad.

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