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Granadero Baigorria

La Justicia pidió a Facebook bajar una cuenta desde donde acosan y agravian a una mujer

La medida preventiva emitida por el juzgado indica que las publicaciones y comentarios en Facebook contra la denunciante "la dañan en su condición de mujer, ensucian su imagen política, la cosifican, sexualizan permanentemente su figura, y dañan no sólo a ella sino también a sus hijos y su pareja".


Hace dos meses el área de género de la Municipalidad de Granadero Baigorria recibió una denuncia de una mujer que indicaba que a través de cuentas falsas y trols en Facebook estaba siendo hostigada y agraviada por su condición de mujer. La misma fue remitida al juzgado comunitario de pequeñas causas que encabeza Romina Scaglia que primero solicitó que tomaran mayor contacto con la denunciante a través de una entrevista para evaluar el riesgo en el que podía encontrarse  y la urgencia de medidas de prevención.

“Le afectaba su vida emocional, psicológica, su relación con su familia y en el ámbito laboral”, especificó Scaglia que, posteriormente, solicitó a través de una medida preventiva a Facebook Argentina que otorgara el ID desde donde se realizan las publicaciones -para así conocer quiénes son los autores- y que se diera de baja el usuario y las publicaciones replicadas.

En este sentido, la jueza explicó que es muy difícil conseguir que este tipo de empresas transnacionales acepten estos pedidos, sobre todo dar de baja las publicaciones. “Sí monitorean cuestiones vinculadas a la ética y a los derechos de niños y niñas, pero las cuestiones de género son una asignatura pendiente”, contó. “Lo más grave es que con los contenidos en la web nunca se sabe hasta dónde llegan, no tienen límites”.

“Una vez que Facebook diga el ID de donde surgieron las publicaciones se va a tener que investigar penalmente”, señaló. Actualmente la denunciante está siendo acompañada por el área de género local.

En Granadero Baigorria funciona hace 5 años un Consejo de Género local -que involucra tanto a Baigorria como Ibarlucea- del que participan el juzgado, las áreas de género municipales, la Policía -el comando radioeléctrico y la comisaría-, dos ONG, el SAMCO de Ibarlucea, el Hospital de Granadero Baigorria y los cinco centros de salud de la última localidad. Esto, subrayó la jueza, permite que tengan “un poco más aceitado” el tratamiento de este tipo de casos, más aún considerando que surgió en el marco del aislamiento preventivo, social y obligatorio. Además, al ser una localidad pequeña, pueden tener un contacto más estrecho con las víctimas.

Este Consejo permite un abordaje interdisciplinar de casos de violencia de género. No es la primera denuncia que el juzgado recibe de alguna de las instituciones mencionadas anteriormente. A su vez, intentan que la respuesta no sea únicamente penal sino también brindar un acompañamiento desde lo económico y lo psicológico hasta el sostenimiento a través de redes vecinales.

Violencia digital

La medida preventiva emitida por el juzgado indica que las publicaciones y comentarios en Facebook contra la denunciante “la dañan en su condición de mujer, ensucian su imagen política, la cosifican, sexualizan permanentemente su figura, y dañan no sólo a ella sino también a sus hijos y su pareja”.

En la entrevista realizada por el área de género la mujer expresó sentirse angustiada y que tuvo que cambiar hábitos en su vida cotidiana y estar más atenta cuando se encuentra en la vía pública. “Destaca que en todo momento debe demostrar que la información publicada es falsa y mal intencionada”, dice la medida presentada por el juzgado.

En la presentación judicial se habla también de “violencia de género digital como forma novedosa de la violencia de género tradicional, que tiene características que la hacen autónoma, específica, pero que no deja de reflejar la jerarquía de poder existente entre el agresor y su víctima”.

En este sentido se destaca que los contenidos que atacan la integridad moral y emocional de las mujeres las dejan expuestas ante conocidos y desconocidos. “La violencia de género ejercida con la difusión de comentarios ofensivos, fotografías íntimas, comentarios humillantes, coacciones y amenazas a través del uso de las redes sociales, traspasa el ámbito privado, se “viraliza”, perpetuando de tal modo la violencia”, especifica y agrega: “Mediante la utilización de las nuevas tecnologías y las redes sociales, el machismo ha encontrado una nueva forma de control, humillación y vejación de las mujeres”.

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