Los 44 millones de electores habilitados para votar deberán designar 1.830 representantes en las 26 regiones. En la segunda vuelta, sólo las listas que hayan obtenido más del 10% de los votos se mantendrán en carrera, mientras que los que logren superar el 5% podrán fusionarse.
Los sondeos marcan la supremacía socialista por sobre el oficialismo en todas las regiones del país y la existencia de una mayoría abstencionista. El Partido Socialista tiene una intención de voto del 29,5%, dos puntos por sobre la lista oficialista.
De las 22 regiones metropolitanas, sólo dos se encuentran hoy en día en manos del oficialismo, Córcega y Alsacia, y de concretarse los sondeos, ambas caerían en manos de la oposición.
Asimismo, el presidente Nicolás Sarkozy aseguró que no renovará su gabinete de ministros «sea cual sea el resultado de las elecciones». Anticipando un resultado negativo, Sarkozy insistió en el carácter local de las elecciones, al declarar «sus consecuencias serán regionales, no nacionales».