La inflación interanual en la Eurozona (los países que utilizan el euro como moneda) marcó un nuevo récord en marzo al ubicarse en 7,5%, casi dos puntos por encima del mes anterior, en un mes donde impactaron de lleno las disrupciones en el mercado energético y alimenticio por la guerra entre Rusia y Ucrania, según los datos preliminares publicados este viernes por el instituto de estadísticas europeo Eurostat.
Los datos implican una nueva aceleración para la tasa inflacionaria en los 19 países que utilizan el euro: en julio del año pasado la inflación había marcado 2,2%, apenas por encima de la meta del 2% fijada por el Banco Central Europeo (BCE), para luego superar la barrera del 3% en agosto, el 4% en octubre, 5% en diciembre y finalmente alcanzar el 5,9% en febrero.
Reiterando lo acontecido en los últimos meses, la cifra no se había registrado nunca desde el comienzo de la serie en 1997, es inédita en la historia de la moneda común y es superior a la estimada por un grupo de economistas de la agencia de noticias Bloomberg, que esperaban un marcado descenso hacia 4,4%.
Ahora, la guerra en Ucrania acentuó el fenómeno y la energía, componente afectado por el incremento en el precio del petróleo y del gas, se incrementó en un 44,7% en marzo, frente al 32% de febrero.
Es tal el peso de las tarifas de la energía que, si se quitara dicho componente, la inflación solamente hubiera sido del 3,4% anual.
En tanto, los alimentos también registraron un fuerte alza, al subir 5%, a comparación del 4,2% de febrero.
Otra categorías con subas en sus precios fueron los bienes industriales que subieron 3,4% (comparado con el 4,1% de febrero) y los servicios 2,7% (frente al 2,5% del período anterior).
Si se toma la comparación mensual, la inflación marcó 2,5% en marzo frente al 0,9% de febrero, mientras que, quitando el componente energético (con una suba mensual del 12,5%), los precios al consumidor aumentaron 1,1% en el tercer mes del año con un incremento de 0,9% en los alimentos y de 2,5% en los bienes industriales.
Los países más afectados son Lituania con 15,6% interanual (1,6% más que el número anual del mes anterior), Estonia con 14,8% (+3,2%), Países Bajos 11,9% (+4,6%) y Letonia 11,2% (+2,4%).
En tanto, entre los principales países, España lidera la lista con 9,8% (+2,2%), seguido por Italia con 7% (+0,8%), Alemania 5,5% (+0,4%), y Francia 5,1% (+0,9%).
En los 19 países del euro, con excepción de Eslovenia, la inflación mensual fue positiva respecto al mes anterior, con Países Bajos (4,7%) y España (3,9%) liderando la lista.
El dato de este mes intensificará la presión para que el BCE suba sus tasas de interés de referencia, actualmente ubicadas en mínimos históricos, con el objetivo de evitar la espiralización de los precios.
El BCE ya anunció, el mes pasado, un cierre anticipado de su programa mensual de compra de activos.
El presidente del Banco Central alemán, Joachim Nagel, llamó este viernes a la institución a “no dejar pasar la oportunidad de tomar las contramedidas oportunas” para frenar el encarecimiento de los precios, según declaraciones consignadas por las agencias de noticias AFP y Bloomberg.
“La gran pregunta es si lo peor ya pasó y eso parece dudoso”, manifestó, por su parte, el economista por la Eurozona del banco ING, Bert Colijn
En tanto, según el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, el pico de la inflación se registraría durante el próximo mes o al siguiente.
No obstante, un eventual endurecimiento de la política monetaria podría poner un freno a la recuperación económica, e incluso provocar la posibilidad de una recesión, la cual, según indicó el canciller alemán Olaf Scholz, podría acontecer en su país en el caso de que Rusia corte su suministro de gas, que representa el 40% de las importaciones europeas.
De acuerdo con el BCE, la Eurozona crecerá este año 3,7%, frente al 4,2% previsto en estimaciones anteriores.
Además, se estima una inflación de 5,1% para este año, a comparación del 3,2% que preveía antes de que comenzara la guerra en Ucrania.
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