El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dará a conocer el jueves la variación del Indice de Precios al Consumidor (IPC) de enero, que registró un aumento de 1,7% debido al alza de tarifas y combustibles, según cálculos privados.
La directora del Estudio Bein & Asociados, Marina Dal Poggetto, estimó que la inflación de enero fue de 1,8% y que tuvo un impulso el aumento de 1,7% en alimentos, ítem que venía “con arrastre negativo” durante diciembre.
La economista consideró que los aumentos en las naftas, las expensas y los servicios en el primer mes del año fueron los que más contribuyeron a la medición actual y estimó la inflación anual en torno a 23%, con negociaciones paritarias cercanas a 27%.
También se destacan, según Dal Poggetto, los gastos por el inicio escolar en marzo y los aumentos del gas en abril.
En tanto, para la consultora Ecolatina, la inflación de enero rondó el 1,6%, en su medición de Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
“Lo que más mueve a la inflación es la inercia, el movimiento de salarios y el dólar; el aumento de la tarifa de servicios públicos tiene un impacto de segunda ronda y el pase a precios del tipo de cambio es moderado”, señaló el reporte firmado por el economista de Ecolatina Matías Rajnerman, quien proyectó 20% de suba de precios en 2018.
Por otra parte, la consultora EcoGo calculó una inflación de entre 1,6 y 1,7% para enero, que incluye una suba de combustibles de 5% que espera que se profundice hasta fin de este mes.
“No hay todavía un efecto de remarcación de precios en alimentos por la suba del dólar en diciembre: algunas empresas de alimentos estaban tanteando si remarcar precios o no con lo ajustada que está la demanda en consumo masivo”, dijo el director de la consultora, Federico Furiase.
Agregó que “el ritmo de la inflación mensual se verá por encima del sendero consistente con la meta del 15% y le puede restar velocidad a la baja de las tasas de interés del Banco Central (BCRA)”.
Para la firma Elypsis, la inflación rondará 1,8% a nivel nacional y 1,7% en el área metropolitana, ya que “era esperable una desaceleración después de la suba del 3,1% en diciembre”, consideró Nicolás Abuchar, economista de esa consultora.
Elypsis registró un aumento de 2% en alimentos y bebidas, explicado por el aumento de la carne y el aumento estacional de frutas y verduras, además de un alza de 5% en el precio de los cigarrillos y en el rubro de esparcimiento.
Asimismo, la consultora Orlando Ferreres estimó que la inflación de enero terminó en torno al 1,5% y que “retorna a la normalidad para después volver a subir en febrero por las tarifas”, según el director del centro de estudios de esa firma, Fausto Spotorno.
“Afectó el aumento en gastos de educación y en esparcimiento (2%), pero la devaluación no se trasladó a precios y los alimentos subieron 1,1%; se prevé un alza de precios de 17,5% anual y de entre 5 y 7% en el primer trimestre”, calculó Spotorno.
El experto indicó que “mientras que el BCRA mantenga una política monetaria segura, se puede acercar a esos niveles pero el riesgo es que empiece a aflojar esa política monetaria”.
Por el lado del Gobierno, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, había reconocido la semana pasada que la inflación “va bajando no al ritmo que queríamos hace dos años, pero va bajando”.
En declaraciones radiales, resaltó que “en 2015 la inflación núcleo era 30% y hoy, del 20%, es decir, cae el incremento y corregimos los precios relativos que había distorsionado el Gobierno anterior”.
“Hoy la inflación baja y en un proceso que no reprime precios ni el tipo de cambio para bajarla: es un proceso sano y sostenible”, dijo el jefe del Palacio de Hacienda.