La India pasó a ser el tercer país del mundo en casos de coronavirus, por delante de Rusia y después de Estados Unidos y Brasil. La pandemia se ha vuelto incontrolable en el país más poblado del mundo después de China, con 24.248 nuevos casos registrados este lunes, según el Ministerio de Salud local. La propagación del virus es particularmente virulenta en las grandes ciudades: Delhi, Bombay y Chennai.
Los contagios acumulados en el país son ya 697.413, superando a Rusia, que tiene algo más de 680.000. La cifra total de fallecidos asciende a 19.693. De los 697.413 casos, 253.287 permanecen activos y 424.432 corresponden a personas que lograron superar la enfermedad, según las autoridades.
Más de la mitad de los contagios que se detectaron en India se concentran en tres territorios densamente poblados, Maharashtra, con 206.619; Tamil Nadu, con 111.151; y Delhi, cuyas autoridades han cifrado el número de casos en 99.444.
Además, hubo un incremento de casos en otras zonas del sur del país. Este domingo, un total de siete estados informaron por primera vez de que se habían constatado más de 1.000 casos en un solo día, entre ellos Assam, en el noreste.
Para afrontar la gran afluencia de enfermos, la capital india abrió un gigantesco centro de aislamiento con capacidad de 10.000 camas, muchas de ellas de cartón, en un recinto religioso. Las autoridades requisaron también hoteles y otros establecimientos para acoger enfermos.
El Taj Mahal seguirá cerrado
Con un reporte de más de 20.000 casos diarios, la situación empeoró, especialmente tras la reapertura de centros comerciales, oficinas y lugares de culto hace poco más de un mes. Esto llevó a las autoridades indias a dar marcha atrás y cancelar la reapertura del Taj Mahal (emblemático monumento funerario construido en el siglo XVII en la ciudad de Agra), que seguirá cerrado hasta nuevo aviso debido al repunte de los casos en dicha ciudad norteña.
Otros monumentos y lugares de interés turísticos continuarán también cerrados al público por el momento.
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