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Telésfora Pichilef homenajeó a los originarios

La historia de los mapuche estuvo en la Biblioteca Argentina


La historia de los pueblos originarios ocupó su lugar en la Biblioteca Argentina: el jueves último, la escritora mapuche Telésfora Pichilef relató su vida y la de las naciones aborígenes y leyó poemas de uno de sus libros.

“Aquí estamos, vivos, y traigo el mensaje de mi raza valiente y altiva profundamente arraigada a nuestras raíces, orgullosas de tener el color de la tierra, y de la fuerza de nuestra lucha, fuimos grandes. Defendemos nuestros derechos,  lo  que nos pertenece, somos mapuches”, dijo Telésfora. Nació y vive en Maquinchao, Río Negro. Allí trabajó muchos años en el sector de salud y allí luchó por las reivindicaciones de sus compañeros.

La escritora estuvo en Rosario por invitación de la Dirección de Pueblos Originarios municipal. “En este contrafestejo, último día de la libertad y el inicio de la resistencia, nos proponemos pensar el futuro de los pueblos originarios y qué cabida tienen en nuestra sociedad”, señaló la titular del área, Marcela Valdata.

Pichilef  leyó algunos de los poemas del  libro “Kalen Kemei Trekalen” y contó historias de su libro “Inchin zumun ñuquemapu” (un canto a nuestra tierra madre).

del despojo a la salud y la memoria común

Los Pichilef fueron parte de una comunidad indígena de varias familias. Telésfora contó que tuvo una infancia feliz junto a sus tres hermanos y varios primos. No duró ese bienestar: su familia fue despojada de los campos que trabajaba. “Nos cargaron en un camión del hombre que se quedó con nuestras tierras y nos llevaron a Maquinchao. Fue muy triste para nosotros”. A los 14 años, viajó a Buenos Aires y luego a Córdoba. Allí empezó a estudiar enfermería en la Cruz Roja, pero tuvo que abandonar en el segundo año de la carrera. Regresó a Maquinchao en 1974. Consiguió que la contrataran como agente sanitaria en el Puesto de El Caín, cerca del paraje donde nació: Barril Niyeo.

En eso estuvo hasta que sus lecturas de infancia y adolescencia  –Cortázar y Neruda, entre otros– fueron en ayuda de su creciente interés por relatar la historia mapuche que le contaban sus tías y las ancianas de la zona. El catalizador fue un libro de Alfonsina Storni. “Me vi reflejada y así empecé a escribir”. El resultado: un libro de poesía y otro de relatos. Y una recopilación de historias de su pueblo que continúa.

Antes de su charla en la Biblioteca Argentina, estudiantes de la Facultad de Humanidades de la UNR leyeron poesías de otros escritores mapuches y su amiga Mirta contó detalles de su infancia compartida en el pueblo donde se conocieron y pelearon por los derechos de las comunidades originarias.

La escritora mapuche viajó a Rosario como parte de las actividades que organizó la Municipalidad durante varias jornadas pero centradas en el Día del Respeto a la Diversidad Cultural, instalado en 2010, con cambio de nombre y de perspectiva, en reemplazo del cuestionado Día de la Raza que no daba cuenta de la complejidad del proceso de conquista ni asignaba protagonismo a la historia de los pueblo que habitaban América del Sur cuando llegaron los enviados de la corona española a sangre y fuego.

El fin de semana pasado, por ejemplo, se realizó el 1º Encuentro de Tejedoras y el 2º Encuentro del Buen Vivir en el Almacén de las Tres Ecologías. Allí se compartieron talleres de tejidos e hilados en huso y rueca, música, exposición y venta de artesanías y la radio en vivo Poriajhú.

Telésfora Pichilef dialogó también con estudiantes y docentes de la Facultad de Medicina de la UNR. En la sede de Amsafé, estuvo con miembros del gremio y encabezó un debate sobre la mirada docente a la cuestión mapuche.