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Galardones y política

La grieta, presente en los discursos de Los Martín Fierro de cable

El lunes, Aptra entregó sus tradicionales premios. El periodista de C5N Alejandro Bercovich habló del silencio de algunos colegas frente a determinadas causas y de los 4 mil trabajadores despedidos. Sergio Lapegüe, de TN, le contestó. Novaresio intentó mediar


La serie El Host, con Adrían Suar, Martín Bossi y Nicolás Vázquez (Fox), fue la gran estrella este lunes por la noche en la entrega de los Martín Fierro de cable, y se alzó con el Oro. Pero la velada tuvo otros condimentos. Como ocurrió en los últimos años, la realidad de los medios de comunicación y la coyuntura política se filtraron en los discusos. La ceremonia estaba transitando su última etapa cuando apareció un cruce entre el periodista de C5N Alejandro Bercovich y Sergio Lapegüe, de TN. La grieta se hizo presente, más allá de los intentos de Luis Novaresio para mediar las diferencias entre ambos.

El quiebre en la ceremonía lo marcó la elección de Bercovich como mejor labor periodística en la TV por cable por su trabajo en Brotes verdes (C5N). “Quiero dedicarle este premio a todos mis compañeros de C5N que fueron muy castigados en estos años e hicieron periodismo de verdad”, dijo Bercovich al subir al escenario. “El año pasado arrancamos Brotes verdes con una investigación sobre las autopistas del curro, que es hoy una causa que le preocupa bastante a funcionarios al parecer salientes. Lamentablemente, esa investigación no tuvo el eco que pensamos que iba a tener en los demás colegas y medios. Espero que a partir de ahora los periodistas busquemos la verdad, pero no solamente cuando eso coincide con los intereses de las empresas periodísticas que nos emplean. Hay que ser siempre críticos”, agregó después, sin dar nombres.

“Este premio es para los cuatro mil trabajadores de prensa que se quedaron sin trabajo estos años”, lanzó contundente. “A mis compañeros del Sindicato de Prensa de Buenos Aires y para todos los que nos insultaron y nos ningunearon por laburar con mucho esfuerzo durante este tiempo. Porque esta crisis no vino sola, sino que fue producto de muchas políticas que criticamos durante mucho tiempo ante el silencio de un montón”, dijo Bercovich. Y los presentes aplaudieron.

Un rato después, cuando le tocó a Sergio Lapegüe subir al escenario para recibir el Martín Fierro como mejor servicio informativo por TN, el periodista se hizo cargo de los dichos de Bercovich, más allá de que él no dió nombres: “Ojalá que se acabe la grieta entre los periodistas, entre aquellos dirigentes que tienen la oportunidad de cerrar la verdadera grieta, entre aquellos que comen y los que no, entre lo que tienen educación y los que no, entre los que tienen salud y los que no, entre lo que tienen trabajo y los que salen a buscarlo”, afirmó el conductor y agregó: “Hay que informar con la verdad y hay que ser honestos con nuestros principios, no perder nunca nuestros orígenes, que es los que hacemos desde hace 25 años en TN. Podemos perder o ganar, pero la honestidad de denunciar las causas de corrupción hay que tenerla, hay que decir la verdad. A pesar de las diferencias que podemos tener todos, de un lado y del otro. Por la libertad, la república y la democracia. ¡Vivan los periodistas!”, gritó.

En medio de ese momento de tensión, le tocó subir al escenario al rosarino Luis Novaresio, quien se alzó con el Martín Fierro por su programa Luis Novaresio Entrevista (A24). Y se sumó a la polémica intentando poner paños fríos: “El periodismo es algo más que un gesto narcisista de pararse frente a una cámara y creer que uno tiene más que decir antes que escuchar. LNE es un programa en el que intentamos escuchar, sentarnos a preguntar, ser curiosos con lo que le pasa al otro. Y me parece que eso podemos contagiarlo a los que dirigen este país para que puedan escuchar, sentir distinto y bancarse decir a los que piensan distinto”. Y agregó: “Hoy lo escuché a Ale Bercovich y a Lape cuando, desde lugares muy distintos, pero desde la misma esencia del periodismo, pensaban lo mismo: reclamaban a los que nos gobiernan que escuchen, que sean menos soberbios, que terminen con esta convicción de creer que tienen verdades absolutas. Y sentí que nuestro oficio tenía algún sentido”.

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