Ciudad

La gente arrasó con los televisores LCD

Están agotados. Calculan que en Rosario se vendieron 150 mil unidades.

En Rosario ya no se consiguen televisores de tecnología LCD, según admitieron los propios empresarios que los comercializan. La venta, estimaron desde el sector, trepó a unas 150 mil unidades.

La posibilidad de comprar un equipo hasta en 50 cuotas sin interés justo en plena fiebre mundialista se convirtió en una oferta irresistible para miles de personas que arrasaron con estos aparatos en las casas de ventas de electrodomésticos. “Hoy ya no se consiguen, salvo algunos modelos de pantalla de 20 pulgadas”, señaló ayer Hernán Calatayud, titular de la firma que lleva su apellido y presidente de la Cámara de Artículos del Hogar de Rosario.

El Mundial de Sudáfrica fue el anzuelo para que las ventas se dispararan a un nivel impensado, sobre todo si se tiene en cuenta que para la anterior cita futbolística, Alemania 2006, se habían comercializado unos 60 mil televisores. Por entonces la novedad eran los aparatos de siempre pero en versiones “gigantes”, de 29 pulgadas para arriba, y “pantalla plana”. En base a este dato y a otros que se manejan a nivel nacional, el cálculo es que la venta de televisores LCD en Rosario rondó las 150 mil unidades, más de un 200 por ciento que hace cuatro años.

Los bancos Francés, Standard Bank, Itaú y HSBC, más las grandes tiendas de electrodomésticos, lanzaron beneficios impactantes, gracias a los cuales los comercios se llenaron de clientes. En todos los casos ofrecieron facilidades de pago hasta en 50 cuotas sin interés, que fue la llave para acceder a estos aparatos (por ahora) de última generación. Igual, mucha más gente quedó afuera porque no le dio “el límite de la tarjeta”. No obstante, la euforia por el fútbol y la “necesidad” de ver los partidos en una enorme pantalla en la que pueda apreciarse hasta el último pelo de la barba de Diego Maradona no durará para siempre. Así lo entiende Calatayud, quien ensayó un análisis que puede calificarse de “honestidad brutal” y curioso por su condición de parte interesada en este negocio. Es que el empresario reconoció que es relativo el beneficio de las célebres 50 cuotas, ya que un cliente que eligió esta opción “terminará de pagar el televisor recién después de que finalice el Mundial de Brasil en 2014, y para ese entonces los LCDs serán tecnología vieja; es más, este mismo comentario, aunque sé que podría jugarme en contra, se lo hice a varios amigos”.

El vertiginoso avance de la tecnología transformará en poco tiempo al hoy impactante LCD en un aparato estándar, despojado de cualquier motivo novedoso. Obvio que los jugadores principales de este rubro no desconocen esta información. Por el contrario. Hasta puede entenderse que las promociones de los últimos tiempos nacieron para enterrar la mayor cantidad posible de LCDs que hay en el mercado con el objetivo de hacerle lugar a “lo que viene”.

Y lo que viene es el televisor con pantalla LED. Así lo expresó Calatayud en referencia a este aparato que reúne diversas características que marcan diferencia con su antecesor. “Por ejemplo, es más delgado que el LCD y tiene otras prestaciones, es mucho más completo, aunque no hay diferencia en la calidad de imagen”, indicó el empresario, quien dijo que “hay una diferencia de 1.000 pesos” entre los productos de ambas tecnologías según los modelos.

Sin embargo, la rueda no se termina aquí. Porque al televisor LED, aún poco difundido en la plaza local y con un costo que va desde los 10.000 pesos (pantalla de 42 pulgadas) hasta los 20.000 pesos (55 pulgadas), le salió un competidor que promete darle batalla: la pantalla 3D.

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