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La fuga de crudo se paró, los efectos no

Una vez detenido el escape, surgen las pérdidas ligadas al impacto ambiental.

La petrolera British Petroleum (BP) se encaminaba ayer finalizar las operaciones para contener definitivamente la fuga de petróleo en el Golfo de México, pero los efectos de la peor Marea Negra en la historia de Estados Unidos golpearán durante años. Son unos 944 kilómetros de litoral afectados, suman más de 3.500 millones de dólares gastados,  43.000 personas movilizadas y 400 especies en peligro de extinción, son algunas de las cifras del desastre ecológico provocado por el hundimiento de la plataforma “Deepwater horizon”.

Por primera vez, la petrolera británica anunció ayer la posibilidad de que el pozo permaneciera cerrado hasta que se selle definitivamente en las próximas semanas gracia a la excavación de pozos de derivación.

“Esperamos que si continúan estas buenas señales, podremos continuar con las pruebas hasta sellar definitivamente el pozo averiado”, señaló el jefe de operaciones de BP, Doug Suttles, en teleconferencia de prensa, según un cable de la AFP-NA.

La petrolera sigue trabajando en dos pozos de derivación que deben interceptar al pozo principal a varios kilómetros bajo tierra y permitir “matarlo” definitivamente tapándolo con cemento. Esta operación extremadamente compleja y delicada está prevista para fines de julio o mediados de agosto.

Una de las principales preocupaciones de las autoridades e ingenieros de BP es que desde hoy a esa fecha el petróleo comprimido en el pozo sellado por un gigantesco embudo no cree brechas y se expanda nuevamente al océano.

La marea negra, ocasionada el 22 de abril último tras el hundimiento de la plataforma de BP, afecta la vida de todos los habitantes de los estados del sur de Estados Unidos Texas, Luisiana, Misisipi, Alabama y Florida, que viven de la pesca y el turismo.

“El petróleo está siendo contenido, pero ¿por cuánto tiempo?”, titularon ayer los periódicos The Anniston Star de Alabama y News Star de Luisiana. En Florida, el Gainseville Sun hizo énfasis en los efectos de la fuga: “Las secuelas de la marea negra: lo que nos espera”, tituló.

La Agencia Internacional de Energía (AIE) estima que entre 2,3 millones y 4,5 millones de barriles de petróleo se expandieron en el mar, de los cuales una parte fue recuperada o evaporada.

Con 400 especies en peligro de extinción –de la bacteria más pequeña a los cangrejos o tortugas marinas– los expertos estiman que el petróleo ya comenzó a impactar en el ecosistema. “Una gigantesca experiencia medioambiental está comenzando”, explicó a la AFP Ron Kendall, director del Instituto de salud ambiental y humana de la universidad Texas Tech.

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