El Ciudadano
El fin de semana, el presidente electo Alberto Fernández anticipó que, entre otras medias, evalúa la posibilidad de aumentar las retenciones a las exportaciones agropecuarias. De inmediato, la Federación Agraria Argentina (FAA) rechazó la idea con el argumento de que “cualquier intento de suba de las retenciones no sería lo más adecuado”.
Sin confirmar ninguna medida en particular, Fernández explicó que uno de los resortes de su programa económico es mejorar los ingresos fiscales: “En la Argentina que viene, todos los que producen tendrán que hacer un esfuerzo. Me encantaría no cobrar retenciones, pero le hubieran dicho a (Mauricio) Macri, que me va a dejar 5 ó 6 puntos de déficit fiscal. Díganme cómo quieren que tenga déficit cero sin mejorar mis ingresos. Una parte lo voy a mejorar haciendo crecer la economía pero, en un primer momento, van a tener que hacer un aporte todos”.
La Federación Agraria tomó nota del mensaje y salió a rechazar cualquier intento de aumento de retenciones a las exportaciones. El presidente de la entidad, Carlos Achetoni, aseguró que “cualquier disparada o intento de suba fuerte de las retenciones no sería lo más adecuado”.
“Vemos el tema con cierta preocupación, necesitamos tener cuanto antes reuniones y saber a ciencia cierta qué es lo que pretende el nuevo gobierno para tener certidumbre. Por las declaraciones de Alberto Fernández da toda la sensación de que podría existir un alza en las retenciones”, añadió el líder de la FAA.
Según sostuvo Achetoni a LT8, los pequeños y medianos productores nucleados en la entidad “tienen un buen potencial pero también una alta fragilidad a la hora de la carga impositiva”. Por eso propuso “que haya una diferenciación impositiva para el pequeño y mediano productor, para que haya condiciones de igualdad en un campo donde hay una asimetría muy grande respecto a la envergadura de los productores”.
El dirigente ruralista también hizo una evaluación de las políticas del gobierno de Cambiemos para el sector: “Tuvimos en estos últimos años los dos ejemplos, el caso de tener retenciones con una igualdad de condiciones y no tener retenciones. Y en los dos casos se perjudica a los pequeños y medianos productores porque los saca de la cancha. Si hay retenciones, tiene que haber un tratamiento escalonado, y si no hay retenciones tiene que haber un tratamiento impositivo diferenciado que tenga incentivos fiscales, o reintegros”.
Por último, el presidente de la FAA sostuvo que “en este contexto cualquier disparada o intento de suba fuertes en las retenciones no sería lo más adecuado por más que estén complicadas las cuentas, porque también es un sector que ha venido todo este tiempo soportando muchas dificultades y que no está en condiciones de que se apliquen muchas más cargas que lo hagan salir del circuito”.
La grieta del campo
Apenas pasadas las elecciones presidenciales, las entidades ruralistas tomaron postura ante un posible cambio en el esquema de retenciones. El sistema vigente, de 4 pesos por dólar para las exportaciones primarias y de 3 pesos por dólar para los productos elaborados, lanzado en septiembre de 2018, demostró que no funciona por las sucesivas devaluaciones del peso ante el dólar.
Hay al menos dos posiciones entre las entidades del campo. La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) está de acuerdo con un aumento. Su presidente, Matías De Velazco, señaló a principios de mes que “entendemos la emergencia que está atravesando la Argentina y la cantidad de pobres que hay y pondremos el hombro”.
De esa manera, la Carbap dio el visto bueno a un hipotético aumento de las retenciones. “El campo no es egoísta y ya lo demostró. Cuando se originaron (las retenciones), en el gobierno de Duhalde, el campo puso el hombro. Cuando Macri las tuvo que reimplantar, el campo guardó silencio, apretó los dientes, bajó la cabeza y apoyó. Y ahora va a hacer lo mismo”, indicó De Velazco.
No obstante, el ruralista aclaró que “tiene que ser una medida coyuntural y pensar en forma gradual, cuando asuma el nuevo gobierno, de forma planificada cómo empezar a desarticularlas. Pero en este momento no se va a pedir que se eliminen”.
En cambio, la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe) emitió un comunicado en contra de la idea de subir las retenciones: “Resulta doloroso que con la rapidez que se piensa en recaudar más, no se tenga el mismo interés en asistir a la producción cuando enfrenta las inclemencias climáticas, sequías, inundaciones, etc., como las que hemos sufrido, produciendo verdaderos desastres en nuestros campos y en las economías del interior provincial”.
Desde Carsfe indicaron que el sector agropecuario “se encuentra sumido en una profunda asfixia tributaria, tanto sea a nivel nacional, provincial y municipal y comunal y nos parece insensato continuar con la idea de las nuevas autoridades de seguir aumentando impuestos. Esperamos que se trate sólo de trascendidos”.
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