Policiales

Se lo robaron

La familia de Jonatan Herrera perdió su única fuente de trabajo: un carrito de comidas rápidas

"Nos arruinaron", dijo Julieta, la hermana del joven fusilado por la Policía en 2015, quien contó que se robaron el puesto del parque Alem con todo lo que había adentro: heladera, freezer, horno, freidora, panchera, mesa, sillas y otras cosas de valor


La familia de Jonatan Herrera, el joven fusilado en la puerta de su casa de zona sur por un grupo de policías de gatillo fácil, perdió su única fuente de trabajo: un carrito de comidas rápidas ubicado en el parque Alem, a metros de shopping Portal Rosario. Se lo robaron.

“Literalmente nos arruinaron, nos dejaron en la lona”, dijo Julieta, una de las hermanas de Joni que pidió colaboración para encontrar el carrito, único sostén económico de su mamá. “Cualquier información para nosotros es muy importante al menos para tratar de recuperar algo, porque no solamente se llevaron la estructura del carrito sino todo lo que tenía adentro”, contó Julieta que mencionó freezer, heladera, horno, freidora, panchera, mesa y sillas, entre otras cosas de valor. “En la actualidad, con lo cara que está la vida, es imposible volver a comprar todo eso”, lamentó.

Comida rápida, burocracia lenta

Julieta contó que el carrito lo abrieron hace cinco años con mucho esfuerzo. Como víctimas de violencia institucional recibieron algo de ayuda y con paciencia lograron sortear el proceso burocrático para obtener la habilitación municipal. Durante la pandemia no pudieron sostenerlo y debieron cerrarlo y en la actualidad estaban gestionando que la Municipalidad les habilite el traslado a una zona más cercana al sur de la ciudad, donde viven.

“No lo estábamos abriendo, esperábamos que nos habiliten el pedido de trasladado a otro lugar más cerca de donde vivimos para poder sostenerlo. No tenemos vehículo y teníamos todos los días dos horas de colectivo, en un lugar sin baño ni condiciones para estar”, contó Julieta quien dijo que se les dificultó sostenerlo porque la venta tampoco era tan buena con tantos carritos en el lugar y se quedaron sin plata para comprar insumos.

“Apostábamos a movernos más cerca de casa y poder trabajarlo de otra manera”, contó la joven que lamentó: “Pero la burocracia del cambio del lugar y los permisos dificultó todo, imagínate que fue toda una odisea conseguir la habilitación”.

Perderlo todo

Este mes se cumplieron ocho años del asesinato de Jonatan Herrera. Tenía 23 años y un hijo pequeño. Ese 4 de enero de 2015 se encontraba en la puerta de su casa de zona sur lavando el auto en la vereda. Los policías que lo fusilaron dispararon más de 50 veces en la injustificable persecución de un ladrón cuando ya estaba reducido en el piso con un tiro en la pierna.

Además de esa pérdida irreparable, su familia tuvo que sortear innumerables situaciones de violencia y amenazas para conseguir justicia. Algo que llegó hace tan solo tres meses, con la condena a 17 años de prisión de uno de los agentes que más veces gatilló.

Hay fecha para conocer nueva sentencia por el fusilamiento de Jonatan Herrera

“El carrito llegó por todo lo que se dio con Jonatan. Al denunciar a la Policía perdimos todo. No sólo perdimos la casa. Nos tuvimos que ir del barrio porque la Policía, en complicidad con el narcotráfico nos amenazó y nos echaron del barrio. Mi vieja no tiene dónde vivir, y el carrito era, al menos, para generar y tener una herramienta de laburo”, contó Julieta que resumió: “Estamos completamente en la lona”.

Al respecto, la joven apeló a que aparezca. Dijo que hay domo municipal (cámara de vigilancia) frente al shopping Portal y lo describió: “Es un carrito con dimensiones más grandes que las habituales, es todo rojo y en la parte de atrás tiene pintada la cara grande, visible de mi hermano y dice Jonatan Herrera”.

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