Daniel Tobar doma sus nervios. La nueva estación de trenes Rosario Sur tiene olor a nuevo pero es fría y húmeda para el tucumano. Está en el primer piso del nuevo edificio.
Hasta ese lugar llegarán funcionarios nacionales y más tarde se sumará la imagen de la presidenta Cristina Fernández. Daniel sabe que podrá hablar de forma remota con la mandataria durante el recorrido de videoconferencias. Quiere contarle cómo fue que participó de la remodelación del ex Apeadero Sur, que ayer tuvo su inauguración definitiva en el extremo sur de la ciudad. El ferroviario de 54 años demostrará que la historia se repite, y eso no es siempre negativo. Su abuelo, que comenzó con la tradición familiar de laburar entre rieles y vagones, se entrevistó con Eva Perón décadas atrás.
Para Daniel hay coincidencias con lo que le va a pasar. “El interior debe tener lo que merece. Hay que seguir avanzando y ser responsable con el cambio”, sintetiza en una charla con El Ciudadano momentos después de hablar con la presidenta, quien se mostró emocionada por el relato de Tobar. En el marco de esta historia, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, prometió acortar el tiempo del actual servicio de pasajeros a Capital Federal de siete a cuatro horas y aumentar las frecuencias.
Yo quiero ver un tren
Hace un año Daniel Tobar trabajaba en los 50 metros de andén con un semicobertizo precario que cuidaba una parada del antiguo servicio de pasajeros Rosario-Retiro. La máquina era vieja. “No importaba. El servicio de limpieza y atención al pasajero se daba igual. Trabajamos con mucho empeño y es un orgullo entre los compañeros”, explicó el ferroviario durante su charla con la presidenta Fernández.
Doce meses después la estación está renovada y Tobar participó de las tareas. Antes lo había hecho en la estación de su Tucumán natal y luego en la de Córdoba. Consultado por la nueva estación rosarina, el ferroviario sintetizó: “A nivel nacional es de lo más avanzado pero a una escala más chica. Tiene todos los servicios y comodidades. Buscamos optimizar la experiencia no sólo de los pasajeros sino de los trabajadores del tren. Es distinto subirse a laburar en un tren nuevo pero el compromiso debe ser el mismo”.
Tobar aún está emocionado por su comunicación con la primera mandataria. Entiende que la historia se repitió. Su abuelo, el primer hombre de su familia en trabajar en los trenes, tuvo un encuentro similar con otra importante figura femenina de la política nacional: Eva Duarte de Perón. Se debió a que el abuelo de Tobar había viajado a Alemania para estudiar cómo se podían adaptar coches y partes de los sistemas que años más tarde empezaría a usar el servicio argentino.
Estructura
El edificio se levanta en San Martín y Battle y Ordóñez. Costó 70 millones de pesos y todavía faltan algunos detalles para finalizar la obra. Fuentes gubernamentales aseguran que en muy corto tiempo estará funcionando a pleno. Son más de 1.200 metros cuadrados dotados de ascensores, una sala de espera para 500 personas y una escalera mecánica que lleva a la planta alta. Allí funcionará el sector de cafetería, administración y sala de espera de la estación.
La obra se realizó en dos etapas. Primero, la construcción del andén de 300 metros de longitud con un sistema de cubierta metálica, iluminación led, núcleo de servicios sanitarios y solados de hormigón con señalización para no videntes. La inversión del gobierno nacional rondó los 22 millones de pesos.
La segunda etapa consistió en el edificio cabecera de dos plantas, construido con una estructura de hormigón y un cerramiento metálico con chapas perforadas. Se desembolsaron 45 millones de pesos. Por último, se ejecutaron obras complementarias, como veredas y calzadas perimetrales sobre calle Pineda, alcanzando una zona calma en el entorno.
“Pudimos hacer esta obra en tiempo récord en un lugar donde doce meses atrás había una gran cantidad de viviendas (80, según los cálculos del municipio) que tuvimos que reubicar”, describió Randazzo, y valoró que se pudo lograr con la colaboración de los gobiernos local y provincial.
A Córdoba
El ministro Florencio Randazzo anunció que en diez días se licitará la renovación de las vías del tren a Córdoba. Será en tres tramos: de Rosario a Tortugas y desde allí a Villa María, para luego conectar hasta la capital mediterránea.
Las obras que aún siguen para completar la traza
Mientras se cumple con el servicio Rosario-Buenos Aires, continúa la renovación de las vías, razón por la cual el viaje a Retiro tiene un retraso de unas tres horas. En total, son 517 kilómetros de ida y vuelta. Los durmientes y fijaciones son nuevos y de última generación. Están preparados para que los coches 0 kilómetros puedan viajar hasta a 160 kilómetros por hora.
La primera mitad de la obra, del tramo ascendente de las vías, terminó en marzo y permitió la reposición del servicio a Retiro. El segundo tramo está en un 72 por ciento completado y para octubre será finalizado. Será entonces que la duración del viaje descenderá lentamente hasta unas cuatro horas. En la actualidad, hay 22 frentes de trabajo y 13 obradores con unos 2.300 operarios en la traza.
Desde abril el servicio de pasajeros se hace con formaciones capaces de transportar a 313 pasajeros en coches con dos categorías: “primera” (cuesta 175 pesos) y “pullman” (225 pesos). Cuenta con coche comedor. Todas las unidades tienen asientos reclinables con bandeja rebatible, aire acondicionado y calefacción más baños para personas con movilidad reducida, pantallas de led con información, puertas inteligentes, frenos ABS, suspensión neumática, entre otras prestaciones.
Tiene cuatro paradas: Retiro, Campana, Zárate, San Nicolás y Rosario Sur.
Desde Nación aseguraron que es un 34 por ciento más barato que un viaje en colectivo a Capital Federal. También indicaron que en tres meses viajaron 19.742 pasajeros.