Policiales

juicio a los monos

La escopeta de Luis Paz en un allanamiento por Triple Crimen

En 2012 la Policía encontró en una casa atribuida a Teletubi Delgado un arma que ahora se develó a quién pertenecía.


En febrero de 2012, un mes después de que Sergio “Quemado” Rodríguez cometiera tres homicidios en Villa Moreno, los de Jeremías Trasante, Claudio Suárez y Adrián Rodríguez, la Policía comenzó con una serie de allanamientos. Uno de ellos fue en un departamento que Daniel “Teletubi” Delgado ocupaba en Mendoza al 600.

El primer allanamiento fue en el 7ª piso, donde vivía Teletubi, y aunque no encontraron nada detuvieron al joven, ahora condenado por el triple crimen. Después, realizaron una segunda inspección al edificio.

Pero no fue en ese departamento, sino dos pisos más arriba, donde había otro departamento a su aparente disposición. Al ingresar en esa vivienda encontraron un paquete con un kilo de cocaína y una escopeta calibre 12.70, 25 cartuchos con municiones, una balanza de precisión y algo de dinero. Pero en las largas jornadas de ese juicio, el de Villa Moreno, nunca que se dijo que esa escopeta estaba a nombre de Luis Paz.

El miércoles, en pleno juicio contra la banda de Los Monos, declaró un experto del Renar, quien corroboró la propiedad de esa arma. Ese dato fue incorporado a través de una constancia en el expediente y a través de la confirmación de ese funcionario del registro de armas. Este jueves, el tema volvió a girar en la sala en la declaración del ex subjefe de la Tropa de Operaciones Especiales Walter Maragliano. La pregunta es: ¿qué hacía un arma de Luis Paz en el departamento de Teletubi? Un detalle que nunca se explicó.

Día 12

En una jornada sin apariciones ni testimonios resonantes, la duodécima audiencia del juicio que tiene en el banquillo al clan Cantero y a trece policías tuvo como eje las declaraciones de testigos propuestos por la acusación y la exposición de armas de fuego atribuidas a Los Monos.

Brindaron su testimonio un perito balístico, un agente del Centro de Comunicaciones de la Policía, dos testigos civiles de allanamiento y un ex oficial de la TOE.

El primer testimonio tuvo como protagonista a un veterano agente experto en peritajes balísticos. Contó que en la División Balística la tarea es someter las armas a peritajes, controlar detalles y peritar proyectiles. “Desde el año 2000 hacemos 1.500 por año, y se fueron incrementando”, contó el funcionario, quien dijo ser autodidacta.

Frente a él, la acusación puso un subfusil FMK-3 con numeración limada, una pistola Hi Power 9 milímetros, también limada, dos pistolas Bersa 9 y 3.80 milímetros, un 11.25 y hasta una poderosa arma a base de gas comprimido (“capaz de matar a corta distancia”, detalló). El perito las miró minuciosamente y describió sus mecanismos. El arsenal es parte de las armas que fueron incautadas en los diversos allanamientos en el marco de la causa y que, para la acusación, constituían el poder de fuego de Los Monos. La Fiscalía solicitó que se las incorpore como prueba en la causa.

La frecuencia policial

Otra de las testimoniales tuvo como protagonista a un oficial de Centro de Comunicaciones de la Policía. La acusación solicitó que se le muestre un handy marca HT Yedro, incautado en un procedimiento en una vivienda de Amalia Lescano, a quien le atribuyen ser una de las parejas de Ariel “Viejo” Cantero. En esa morada, según confiaron fuentes judiciales, se secuestraron las tres armas que se exhibieron en la audiencia.

El perito en comunicaciones describió que sometió el aparato a peritajes, mediante un software en el que se cargan los datos, que arrojó que el handy en cuestión tenía cargado en la memoria las frecuencias de comisarías, el cuerpo de Infantería y el 911, dijo.

El DNI de Vilches

“Escuché ayer que se me nombró en un allanamiento donde dicen que supuestamente había un documento. Quisiera que se me exhiba para ver si es un documento mío”, dijo Leandro Vilches con relación a un operativo en pasaje Villegas 6300 en cuya acta quedó asentado que se secuestró un DNI “ilegible” a su nombre junto a un subfusil Halcón.

El pedido del imputado pasó al despacho de secretaría, que a los pocos segundos respondió: “Señor juez, informo que, revisados los índices informáticos con los que cuenta secretaría, surge que el DNI no se encuentra secuestrado a disposición de esta secretaría”.

“Quiero que se me muestre ese documento porque ése no es mi domicilio”, insistió Vilches.

“Ese DNI nunca estuvo a disposición de este juzgado”, se excusaron.

El lunes se espera la declaración por escrito de la secretaria del juez Juan Carlos Vienna, instructor de causa Monos en el viejo sistema penal. Además desfilaran varios peritos que analizaron las voces de las escuchas.