David Ferrara
Suele ser una saludable medida desconfiar de los equipos que se acoplan de manera inmediata, que encuentran en la fase regular un rendimiento altísimo y que lucen imbatibles. La construcción metódica, la evolución constante, el descubrimiento de roles y sobreponerse a la adversidad con la mezcla justa de talento y personalidad son lo que forman a un gran conjunto.
Más allá del respaldo matemático o del inflador marketinero, sea cual sea el caso, las temporadas perfectas sólo necesitan de un contratiempo para irse por la borda, mientras que el crecimiento sostenido trae consigo una serie de aprendizajes que suelen ser vitales en la etapa clave de los torneos y en los momentos calientes de los partidos.
A Los Indios de Moreno la ilusión se le derrumbó en un rato, en lo que tardó en descubrir que sin Jerez Pilotti es un equipo sin sorpresa, escaso de recursos. La lluvia de triples del viernes por parte de Suardi lo dejó nocaut y lo persiguió durante todo el fin de semana.
En cambio, elencos como Gimnasia o Suardi fueron creciendo poco a poco, aprendiendo en las buenas y en las malas, conociéndose de forma intrínseca con lo bueno y lo malo, para saber qué mejorar y que disimular.
Desde allí hay que entender la clasificación de los dos elencos santafesinos a los cuartos de final del Torneo Federal tras lograr el 1-2 en el cuadrangular F de octavos que se llevó a cabo en Rosario con excelente organización del mensana.
La renta de aquella primera jornada (+22 ante Indios) le permitió a Suardi correr con ventaja este domingo frente a un desesperado Obras, que tenía que ganar por 14 para tener chances y terminó perdiendo 77 a 64 a pesar de las ganas de los pibes de proyección con los que cuenta en el plantel. En el momento de la verdad, el roce de Lugli y la mano caliente de Lizarraga y Wajglus fue suficiente para el elenco del noroeste santafesino, que siquiera necesitó de una tarde activa de Pipi Torné. Los del Zurdo Poi hicieron historia en llegar a octavos y la siguen escribiendo con el pasaje a cuartos.
Con el primer juego en terreno del archivo, a Los Indios le quedó la mochila del -22 en la espalda y salió al choque frente a Gimnasia con la necesidad de un triunfo +15 para emparchar el desastre deportivo del viernes. Difícil para un equipo sin fluidez de juego ni gol explosivo. Pero es deporte y había que jugar.
Y Los Indios arrancó con ímpetu y determinación. Romani se vistió de Jerez Pilotti, Segón se acordó de jugar y Gutiérrez fue Gutiérrez. Conversión, grito, robo, corrida, doble, festejo, recupero tras buena defensa, triple, y 9 arriba en un inicio tan inesperado como necesario para cimentar ilusiones. En ese momento la misión imposible dejó de serlo y las dudas cambiaron de lado.
Gimnasia, que había “robado” en el cierre el partido ante Obras y que había jugado un encuentro formidable ante Suardi en defensa, tenía otra prueba adelante. Y la iba a pasar. Junco tiene variantes en su plantel, nombres que tuvieron altibajos durante la temporada regular, pero que estuvieron listos cuando se los necesitó: Augusto Capra y Julián Fernández ingresaron y fueron respuesta inmediata para apagar el incendio con su talento ofensivo, pero también con su entrega en defensa. El dueño de casa pasó al frente y le dio una piña al mentón a Los Indios, que otra vez vio la adversidad de frente. Y nuevamente se quedó sin reacción.
El 14 a 3 del inicio de tercer parcial terminó de darle forma al destino del cuadrangular. Gimnasia fue sólido y maduro atrás, creativo adelante, repartió goleo y dominó trámite. Los Indios jugó con sus vaivenes emocionales y batalló con Piaggio y Gutiérrez, tal vez los únicos que escaparon a la imagen de un equipo shockeado durante todo el fin de semana.
El 78 a 62 encontró a Gimnasia invicto en la zona, primero, festejando la también histórica clasificación a cuartos de final en su temporada debut en la categoría. Se fue construyendo durante la temporada y elevó el nivel justo a tiempo, encontrando virtudes que quizás no sabía que tenía. Y el gran candidato se encontró contra la adversidad y no supo cómo resolverla.
Como en la zona E salieron indemnes 9 de Julio de Río Tercero e Independiente de Oliva, fue un fin de semana redondo para los elencos de la zona Centro, que dejaron en el camino a los de la Metropolitana, limpiaron a un candidato del torneo y ahora se cruzarán en un cuadrangular de alto voltaje en los cuartos de final.
SÍNTESIS
GIMNASIA 78: Franco Borsellino 5, Rodrigo Gallegos 9, Gregorio Traglia 5, Maximiliano Yanson 14, Pablo Mécoli 14 (fi), Agustín Chiana 3, Julián Fernández 13, Gastón Fredes 0, Augusto Capra 13. DT: Mariano Junco
LOS INDIOS 62: Ignacio Romani 7, Jeremías Giambroni 0, Juan Ignacio Catalano 3, Maxi Segón 15, Hilario Gutiérrez 25 (fi) Ramiro Stehli 0, Joaquín Netto 0, Mariano Piaggio 12, Facundo Sánchez 0. DT: Juan I. González
ESTADIO: Gimnasia
ÁRBITROS: Romina Morales y Jorge Meza
PARCIALES: 15/18, 32/29 y 58/44
SÍNTESIS
SPORTIVO SUARDI 77: Cristian Cadillac 12, Andrés Lugli 15, Luciano Lizarraga 12, Esteban Ledesma 8, Edgardo Torné 6 (fi) Lorenzo Gerlero 0, Sebastián Braida 3, Mateo Wajsglus 14, Nahuel Fino 5, Gastón Fino 2. DT: Andres Poi
OBRAS 64: Felipe Inyaco 14, Arthur Leite Costa 5, Alejo Digón 2, Víctor Flores 2, Víctor Andrade 11 (fi), Lautaro Barrios 18, Juan Respaud 1, Matías Von Schmeling 9, Franco Ferri 0, Patricio Giralt 2, Caique Silva 0, Tiago Coll 0. DT: Javier Ielmini
ESTADIO: Gimnasia
ÁRBITROS: Aitor Aramayo y Marcelo Varela
PARCIALES: 19/16, 39/35 y 63/55
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